sábado, 27 de febrero de 2021
Por un ambiente sano
domingo, 31 de enero de 2021
Jóvenes, por una cultura de Paz
Jóvenes, Por una Cultura de Paz
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Jóvenes, por una cultura de paz |
La República Dominicana registra en los últimos 10 años un incremento en la violencia y controversias que tienen sus raíces en casos menores, y que debido al arraigo de la cultura del litigio, a la falta de acciones y espacios efectivos para la gestión y resolución de estas situaciones conflictivas, devienen en congestión de los tribunales, del sistema carcelario o en desgracias que pudieran haberse evitado mediante la implementación y abordaje de estrategias oportunas con resultados más satisfactorios a las partes envueltas.
Es en ese sentido que la sociedad dominicana demanda cada vez más de la promoción de una cultura de paz, como vía para arribar a soluciones que afiancen la convivencia armoniosa entre las personas.
Conscientes de esta realidad, diferentes organizaciones e instituciones sociales, comunitarias, eclesiales y gubernamentales, han definido e incorporado dentro de sus objetivos, el impulsar y favorecer la prevención y la gestión efectiva de los conflictivos en la ciudadanía, a través de la puesta en marcha de la resolución alternativa de conflictos y la promoción de una cultura de una paz.
En vista de lo señalado, se han habilitado y promovido espacios de discusión, análisis, debates y propuestas, con especial interés a uno de los sectores que resulta más vulnerable ante el ímpetu estrepitoso de toda manifestación de violencia: LA JUVENTUD.
Estos espacios consisten en la realización de congresos, foros, paneles, talleres; entre otras acciones o procesos formativos, dirigido a la construcción de un liderazgo joven comprometido, que se involucre proactivamente en la reducción de los niveles de violencia que tenemos en el país, a través de la implementacion de una cultura de paz en todos los ámbitos de la sociedad.
Y es que cada día estamos expuestos a un bombardeo sistemático que induce a una cultura de violencia, caracterizado por actitudes que lejos de favorecer la civilidad, influye mas bien, en la generación de una comunidad con patrones y comportamientos violentos.
Les remito que se detengan a examinar algunos contenidos que se publican en las redes sociales; en ciertas músicas con letras tóxicas; en la difusión abrumadora de las narco novelas; en videojuegos violentos; en la impunidad sin régimen de consecuencias; en las calles cargadas de expresiones agresivas y comportamientos emocionales, con carencias de respeto y cortesía; en ciertos excesos de autoridad sin amparo; en hogares que lejos de ser escuela de valores, se han convertido en focos de violencia y cuyos resultados devienen en el grito tan desgarrador de tantos hijos huérfanos que ponen a llorar con desconsuelo el corazón de las piedras; en tantos jóvenes que se han dejado deslumbrar por el ¨éxito¨ de la vida fácil pensando que ahí está el camino de la felicidad; se llenan del no importa nada, de un vivir la vida sin compromisos y sin limites, de un pensar sin mañana, etc.. Pero tranquilos entiendo que esto no es la generalidad ni lo mas común; y que por lo tanto la esperanza del cambio no perecerá, ya que existe una cantera de líderes juveniles que con su vocación de servicio constituyen un ejemplo vigoroso de que habrá un mejor mañana, partiendo de un buen presente; y es que en sus ojos vemos el brillo de Duarte, Sánchez y Mella; de Gandhi y su estilo de paz; de un sueño que nunca deja de soñar Martín Luther King; de un Mandela que ni el cautiverio ni la tortura surtió el efecto de detener sus sueños de libertad y de romper las barreras segregacionistas; de un San Juan Bosco quien ofrendó su vida en favor de tantos jóvenes desfavorecidos; de Jesús, quién con su infinita expresión de un amor hecho vida, nos enseña amar al prójimo como a ti mismo; y en El, a tantos héroes anónimos que con su entrega y vocación siembran con su ejemplo las semillas del bien, la dignidad humana y la paz.
Y es que la paz no llega sola, hay que buscarla, hay que trabajarla, empezando por sí mismo, para así llevarla a los demás. A lo que nos referimos es que debemos ser promotores de la paz, haciendo fermentar en nuestros ambientes, espacios de diálogo o de prácticas restaurativas. Por lo que se hace necesario redoblar los esfuerzos para la construcción de una voluntad política y social de cara a estos propósitos.
Asumido el compromiso, entonces si empezaremos a romper los muros de las divisiones, del odio, del mal vivir, de la desigualdad, de los resentimientos, de las insensibilidades, logrando edificar puentes de diálogo y entendimiento, de perdón y amor, de justicia y solidaridad, de respeto y tolerancia.
De ahí es pues, que para alcanzar el sueño de una cultura de paz plena y saludable:
¡Queremos jóvenes con sueños de esperanzas! ¡Constructores del cambio y garantes del bien! ¡Jóvenes con aliento de paz que hagan revolucionar las ideas para edificar un presente y mañana vigoroso, de bienestar y de progreso en la República Dominicana!
Como dijo Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. ¡Es tiempo de elegir el camino que nos conduce a la paz! ¡Seamos las luces valientes que señalen ese camino, sin vueltas atrás!
Ángel Gomera
jueves, 28 de enero de 2021
Firma de Acuerdo fraterno y de cooperación mutua.
NOTA DE PRENSA
En el día de hoy, 28 de enero, en la Casa San Pablo de Santo Domingo, un grupo de asociaciones católicas firmaron un documento histórico en el que se comprometen a trabajar unidas por el bien de la sociedad.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad representado por César Curiel De Moya, Director, RP Robert Brisman Director Espiritual; por la Hermandad de Emaús Hombres-SD Augusto (Uto) Sánchez, Coordinador Arquidiocesano SD y por el Movimiento Matrimonio Feliz, Kirsis De Los Santos de Checo, Vicepresidenta, RP Alejandro Cabrera Director Espiritual, instituciones seglares de la Iglesia Católica de la Arquidiócesis de Santo Domingo, firmaron un acuerdo fraterno de colaboración y cooperación mutua, con el objetivo de aunar esfuerzos y recursos humanos, en el ámbito de sus respectivas competencias, actuando de manera cónsona con la Iglesia y conforme a sus diferentes carismas.
Mediante la firma de este acuerdo, los movimientos eclesiales firmantes, en representación de sus respectivas comunidades, resaltan creer y promover una Iglesia unida en su estructura; unida entre pastores y feligreses, unida a la sociedad.
Las instituciones involucradas, se comprometen a seguir formando cristianos sólidos en la fe, a partir del compartir informaciones propias de la misión evangelizadora, procesos de formación, experiencias, vivencias familiares, sociales y espirituales, y cualquier otra que fortalezca la fe que profesan sus miembros.
En ese sentido, se establecerá una comunicación periódica entre las instituciones firmantes, a través de reuniones programadas, a fin de mantener actualizado el compromiso en el servicio a la Iglesia y a la sociedad dominicana.
Como parte del acuerdo las comunidades y miembros de estas instituciones se convierten en agentes colaboradores de las Autoridades de Salud y del Gobierno Dominicano que trabajan combatiendo el virus Covid-19, orientando a la población con las diferentes medidas de protocolo establecidas. Colaborarán para que se preserve la salud del personal sanitario, y velarán porque los policías y militares tengan el discernimiento en la diferentes situaciones que enfrentan.
Finalmente llaman su atención a respetar el protocolo: el uso mascarilla, distanciamiento físico, lavado frecuente de las manos, uso desinfectante de manos.
La protección y conservación de la salud mental y vida, de los tuyos, dependerá, en gran medida, de que adquieras conciencia de la gravedad del caso y de la prudencia. Todos debemos ser generadores de esperanza.
En el acto estuvieron presentes: por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, su César Curiel De Moya, Director; RP Robert Brisman Noris de Bello, Ángel Gómera, Angela Medina, y Carlos Pichardo; por la Hermandad de Emaús Hombres, su Coordinador Arquidiocesano SD, Augusto (Uto) Sánchez, Manuel Miranda, Junior Abréu, Guillermo Ventura y Orlando Acevedo; por el Movimiento Matrimonio Feliz, su Vicepresidenta Kirsis De Los Santos de Checo.
jueves, 31 de diciembre de 2020
Feliz Año 2021
Suenan las campanas 🔔 del 2021, y le pedimos al Todopoderoso que cada replique sea una bendición permanente en tu vida, un sueño que se concretice, un aliento de esperanza, un objetivo que se ponga de manifiesto, una felicidad profunda y verdadera, un amor hecho manantial que moje de detalles a quienes te rodeen, una paz firme y duradera, un corazón moldeado de solidaridad y fraternidad, una oración con sentido de comunidad.
En fin, un 2021 de oportunidades, de más salud cómo rayos tiene el sol, de familias más sanas, de matrimonios siempre dispuestos a superar las diferencias, de vecindad más armoniosa y pacífica, de un perdón que libera y reconcilia, y de tantos propósitos alcanzados como estrellas hay en el universo!
Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo! Te queremos muchísimo!
Ángel Gomera y Familia
martes, 29 de diciembre de 2020
Anhelos para el Nuevo Año
Anhelos para el Nuevo Año
Con la conclusión de un año, emergen deseos o anhelos que pueden impregnarles nuevos bríos a un vivir con propósito. Para que lo dicho anteriormente tenga sentido, debemos disponernos a vivir no desde las gradas de las lamentaciones, ni tampoco sentados en el banco de los derrotados, ni mucho menos desde la ventana de la desilusión.
Es vivir, cultivando la ilusión en cada instante; que esta sea la compañera fiel de viaje en el tren de la vida; que motive nuestro caminar hacia la consecución de esos objetivos que nos hemos trazados; asumiendo los mismos siempre con los pies en la tierra, ya que debemos estar conscientes que podremos alcanzar algunos, otros no; pero esto no puede generar una pérdida del sentido de la vida, ni desenfocarnos de la ruta de la felicidad.
También es preciso abocarnos a que cada parada de ese viaje se convierta en oportunidades de aprendizaje y en razones suficientes para amar y dejarse amar, ya que esto será siempre una decisión.
Dicho lo anterior, no podemos desconocer que hemos pasado en este año que finaliza situaciones muy pesadas, adversas, difíciles y tristes; poniendo en estado de vulnerabilidad y fragilidad nuestros pensamientos ante la incertidumbre y la desesperanza; pero aquí está la misión particular de transformar esos pensamientos negativos en positivos, haciendo cada uno de nuestro jardín interior un bello edén.
¡Qué hermoso es contemplar cómo se hacen cómplices el optimismo y la esperanza en el paraíso del pensamiento humano, produciendo el efecto de generar un ambiente fresco, positivo, de buena actitud e inmensa inspiración para desarrollar las tareas de la vida de manera placentera y fructífera, sin detenerse a medir el nivel de las mareas que impactan o estremecerán la barca de tu vida!
Visto lo que precede en esta reflexión, nos concede ahora la oportunidad de expresar anhelos, que pueden ser apreciados para pintar los horizontes de los pensamientos con tonalidades positivas que han de impulsar esas actitudes que posiblemente requerimos para conquistar el ancho cielo azul de todo lo que soñamos. Por lo tanto, con la degustación de varias uvas, escuchando el merengue Que te pasa viejo año, rodeados del amor familiar, paso a enumerar algunos deseos para este Nuevo Año:
¡Un buen trato hacia los demás! ¡Un reflejo de paz en mi proceder! ¡Un gesto de cortesía en las calles! ¡Un aplauso a la honestidad! ¡Una sonrisa sin mascarilla que contagie! ¡Un beso en la frente a un hijo(a)! ¡Una canción que edifique y reavive la llama del amor!
¡Un valorar las acciones transparentes! ¡Un perdón que sana y libera! ¡Un grito de esperanza que rompa los obstáculos del pesimismo! ¡Un brindis que promueva el compartir y la alegría! ¡Un te amo que sea trending topics en todas las familias!
¡Un éxito que sea fruto del esfuerzo y del trabajo! ¡Un abrazo que nos vuelva más humano! ¡Un estoy aquí que alienta y anima! ¡Una ciudadanía que marque el ejemplo! ¡Un compromiso ético en favor del medio ambiente y los recursos naturales! ¡Un juicio sano, para tener una tierra más sana! ¡Un producir y consumir de manera responsable! ¡Una fe que se transmita con el testimonio! ¡Un diálogo como alternativa efectiva a la solución de los conflictos! ¡Un corazón lleno de sentimientos puros, capaz de doblegar el odio y el resentimiento! ¡Una felicidad como meta alcanzable! ¡Una conciencia que se deje llevar del susurro del bien! ¡Unas manos que siempre cedan a la solidaridad! ¡Un ser menos autosuficiente y más humilde!
¡Un respetar la vida sin depender! ¡Un progreso con equidad! ¡Una taza de café con aroma de armonía entre vecinos! ¡Una libertad sin desenfrenos! ¡Una verdad sin doble rostro! ¡Una justicia con alma sincera! ¡Un baile conyugal que al compás de un ritmo tropical comunica con sumo esplendor el amarse para toda la vida!
¡Un manejo adecuado del celular para que no sea piedra de discordia ante un bien intencionado convivir familiar! ¡Un lenguaje más prudente y constructor del buen vivir! ¡Una dignidad humana que no sucumba ante los actos irracionales de un hombre que desconoce su propia naturaleza! ¡Una misericordia sin doblez! ¡Un no repetir los errores con que nos desenvolvíamos en el pasado! ¡Un ideal basado en el bienestar humano y la transformación de un mundo mejor, con más seguridad humana! ¡Un servicio de salud más asequible y humano!
Estos deseos más otros que están en la profundidad de tu corazón; deben ser tendencias que predominen en todos los escenarios del ser humano. Ojalá que se conviertan en propósitos virales a seguir en el próximo año y en todos los demás que nos restan por vivir.
¡Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo!
Ángel Gomera
viernes, 18 de diciembre de 2020
COVID-19, Reconocimiento y Cambio
COVID-19, Reconocimiento y Cambio
Al iniciar el año 2020, no esperábamos la llegada y el avance de un virus microscópico que como viento huracanado se iba llevar parte de nuestros sueños, anhelos, planes, economías y vidas; prácticamente ha puesto de rodillas al mundo, cambiando por completo la dinámica de nuestra existencia.
Aquí no ha valido la hegemonía o inferioridad de una nación; ni el número de armas nucleares que posea, ni geopolítica o fronteras, ni quién exhiba los mayores o bajos niveles de crecimiento económico, si eres pobre o rico, ni el color de la piel, edad o credo; simplemente llegó sin discriminación alguna, ni privilegio o exclusividad en particular, lo que si cabe destacar es que el covid-19 se aprovechó de las distintas vulnerabilidades de la sin razón humana, del individualismo, de las actitudes hedonistas y de las malas decisiones.
Se puede colegir, aunque esto pueda sonar no agradable y complicado para nuestros sensibles oídos, que llegó para darnos una lección cuyos resultados lamentablemente son irreparables y dolorosos. Pero no podemos dejarnos empantanar en las angustias e incertidumbres; más bien es propicio ante tales circunstancias el relanzarnos, recogiendo los pedazos dejados por esta secuela y comenzar a reconstruir.
Esta acción se debe concebir como una oportunidad de rescatar y apreciar en lo adelante, todo lo bello de la dimensión del ser humano; sustituyendo así, todas aquellas posturas que desprecian la dignidad de la persona, por todos esos detalles que le dan sentido a la vida.
Ahora el gran reto que tenemos es saber si estamos dispuestos a cambiar y construir un mundo nuevo más solidario, humano y justo, luego de haber experimentado este amargo y dramático trance. Por lo que cabría preguntarnos ¿Qué nos corresponde hacer? ¿Qué debemos cambiar? ¿Y por dónde empezar?
Necesariamente debemos caminar hacia un cambio de paradigma, en donde el valor de la persona y la seguridad humana no quede en imaginaciones, en retóricas huecas o en documentos elaborados por burócratas en cuartos fríos cargados de buenas intenciones.
Es que para construir un nuevo paradigma se debe partir desde la óptica del reconocimiento de la realidad, sus problemas y soluciones. Asimilando pues, en primer orden que nos encontramos ante una pronunciada crisis con sus implicaciones; entendiendo a la vez, con valiente sinceridad que nos equivocamos al minimizar el impacto de este virus, por considerarlo muy a la ligera de fácil manejo y de poca duración. Se creyó al principio tener al toro agarrado por los cuernos, cosa tan incierta, porque hemos sido testigos y víctimas de las consecuencias tan profundas que ha ocasionado el mismo en todo el orden; evidenciando por demás, que no estábamos preparados, por lo que la improvisación y la irreverencia se tradujo en fatalidades.
Este reconocimiento que animamos a realizar no solamente debe supeditarse o aplicarse a las élites políticas; es un acto que nos implica a todos sin excepción desde sus diferentes ambientes y roles como entes sociales. En otras palabras, debe empezar primero por ti, sin imbuirse en pretextos que ni a ti mismo te convencen; ni mucho menos llenarte de miedo por un vivir más allá del horizonte de las pruebas, haciéndote perder la paz; y tampoco anidarse en el pasado sin darte la más mínima oportunidad de poder superar, levantarte y conquistar la utopía o el prejuicio de lo imposible.
Es que antes de pasar todo esto, nuestra cotidianidad giraba en una atmósfera de prisa e indiferencia, en donde se resaltaba lo banal por encima de lo verdaderamente esencial; vivir lo superficial diluía por completo valorar y dedicar tiempo a aquellas cosas que le dan color y contenidos a la vida; parecía que la concentración se dedicaba más en amueblar o poner a brillar el exterior por encima del embellecimiento de la casa interior.
Además, es interesante observar de manera holística que, a pesar de tantos esquemas o esfuerzos de integración, organismos internacionales creados, acuerdos multilaterales, tratados, convenios, etc., el COVID-19 nos encontró dispersos; asimismo reveló las notorias e inhumanas desigualdades, y puso en el relieve la incapacidad de unirnos como planeta tierra para hacerle frente de forma coordinada.
Analizado todo lo anterior, nos debe movilizar a tratar de no seguir repitiendo los errores con que nos desenvolvíamos en el pasado. ¡Es tiempo de tomar buenas decisiones! ¡Es tiempo de cambiar! Como muy bien lo expresaba Winston Churchill, cuando decía: ¨Mejorar es cambiar; así que para ser perfecto hay que haber cambiado a menudo ̈.
Estamos conscientes que vendrán otras epidemias o cosas parecidas, no podemos evitarlo; pero sí podemos estar bien preparados y articulados para gestionar mucho mejor los riesgos; antes que pretender como primera mirada ser efectivos gestionando los desastres. De ahí es que todas las políticas a planificar y ejecutar deben estar dirigidas en fortalecer y priorizar sistemas más eficaces y eficientes de prevención con un enfoque integral a la seguridad de la dignidad humana; y algo muy importante tener en consideración de que los mismos sean sostenibles.
Finalizo esta reflexión sin dejar de sentir el beneplácito de esperanza que trae la vacuna, aunque sostengo que: ¨No podemos seguir comportándonos del modo en que lo hacíamos antes de este virus¨. Por lo que, de igual manera creo conveniente inmunizarnos del ¨olvido voluntario¨ o de la ¨falta de memoria histórica¨, para evitar así no tropezar otra vez con la misma piedra. Ya que “el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. (Autor discutido)
Ángel Gomera
lunes, 23 de noviembre de 2020
¡Cristo cuenta contigo y yo con su gracia!
¡Cristo cuenta contigo y yo con su gracia!
Esta dulce e impactante expresión
trae consigo recuerdos imborrables, que cobran vida en cada uno de los instantes
de una historia que se construye día a día en los diferentes ambientes
terrenales en que nos toca vivir. Es allí, donde se entrecruzan las diversas
realidades de la vida con sus problemas, pero sobre todo con sus esperanzas; y
es, en estos tipos de mareas cotidianas, altas y bajas, fuertes y suaves, que
encontramos el verdadero sentido de la vida y cuya meta final es alcanzar el
Cielo.
¿Por qué la frase Cristo cuenta
contigo y yo con su gracia, se hace eco en mi existencia?
Obedece a que un largo fin de semana de tres días
en el mes de junio del 2007, me sumergí en una hermosa y placentera aventura,
con la realización del cursillo no. 749, en Casa San Pablo; claro, al principio
no sabía ni tenía la menor idea de que iba ser tan maravillosa; ya que, al
momento de llegar a dicho lugar, mi corazón caminaba distante al ideal; y esto
es así, porque si en ese momento le hubiesen practicado un ecocardiograma, su
diagnóstico o resultado, se habría correspondido a las características de un corazón
a punto de detenerse, con pocas pulsaciones, es decir un tronco seco.
Muchas veces sucede que las distracciones,
hacen perder la objetividad de lo verdaderamente humano; de aquellas cosas a
las que siempre hay que darle prioridad, si verdaderamente te importan.
Por lo que, en ese intervalo de
tiempo, sentía que andaba en un desierto marcado por la brújula de la desorientación,
sin divisar a lo lejos, ningún oasis que pudiera saciar la sed de tantas
inquietudes que urgían de respuestas claves y necesarias para armar el ensamblaje
que mi vida requería.
Fue entonces que sucedió un
acontecimiento único ante mis ojos, que hizo cambiar todo el panorama gris que
anterior describí; resultó que Jesús salió a mi encuentro, vestido con una
túnica resplandeciente de misericordia, me abrazó con ternura y me reafirmó
todo su amor pleno; y luego entonces susurró en mis oídos, unas palabras que me
dio seguridad y paz en medio de las tormentas en que me hallaba: ¨tú cuentas
con mi gracia¨. Me dijo todo aquello que se coló por las hendijas de mi
corazón, llamándome a la vez, por mi nombre, sin detenerse en mis miserias y
limitaciones, más bien respetando en cada momento mi libertad, como todo un
hidalgo caballero; es que como bien expresa San Agustín: "El Dios que te
creó sin pedirte permiso, no te salva si no le das permiso". Y entonces, inmediatamente
le abrí de par en par la puerta de mi casa interior, consintiendo y
reconociendo libremente que necesitaba la ayuda de Dios para encaminar mi vida
sujetada a la dirección y guía que viene de ÉL.
En aquel momento, se cayeron las escamas que nubla todo entendimiento, y
comprendí con claridad que Jesús, ¨mi Hermano Mayor¨, me quiere a pesar de todas
mis resistencias, y su finalidad mayor es brindarme la felicidad eterna, que es
llegar a la meta: el Reino de los Cielos.
Aun no me he referido que había sucedido
con ese corazón que había llegado parecido a un tronco seco; pues les cuento
que Cristo hizo retoñar con la fuerza de su amor, una rama (esa soy yo) tan
verde como el color de la esperanza, con efectos tan significativos y
restauradores para mi familia; cumpliéndose así, aquella frase de transformar
personas para transformar ambientes. Frase ésta, sustentada en San Juan 15, 16,
cuando indica que: ¨Ustedes no me escogieron a mí. Soy yo quien los escogí a
ustedes y los he puesto para que vayan y produzcan fruto, y ese fruto
permanezca¨.
Luego
de ese fin de semana, salí resuelto a transmitir en los diferentes ambientes en
los que me desenvuelvo, lo que el Señor había hecho conmigo en ese monte de Tabor.
Fue allí donde recibí un regalo maravilloso, un don gratuito, que no es para callarlo,
ni dejar que se convierta en fiambre; es para anunciarlo por todos los rincones
y vivir mi cuarto día, procurando siempre que mis lepras espirituales vayan desapareciendo,
mientras avanzo y persevero en el camino de la fe.
Por lo
que este caminar, es una ultreya, que se pone de manifiesto en ir cada día más allá,
siempre más allá, hasta llegar a la presencia del Padre. Es allí donde escucharé
junto a mis racimos, las siguientes palabras: “Vengan ustedes, benditos de
mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo¨. Y
entonces daré las gracias infinitas por contar con su gracia, la
que me sostuvo, me sostiene y me sostendrá para toda la vida.
¡Cristo sigue contando contigo y conmigo, y nosotros con la misericordia de su gracia!
Ángel
Gomera
martes, 20 de octubre de 2020
Celebrando 15 años de aquel día
Aquel Día
Todos tenemos en la vida momentos únicos, especiales e inmensamente llenos de tan gratos recuerdos que el rememorarse es como volver a vivir. Son aquellos episodios que siempre se deslumbran en el alba del valle de la reminiscencia placentera. Son aquellos instantes que hacen de cualquier otoño una eterna primavera, en donde cada hoja al caer se convierte en pétalos, que cubren el camino de la vida con la alfombra de las ilusiones. Son aquellas ocasiones que siempre traen suspiros imperecederos. Por eso cuando en el tren de la vida nos corresponde vivir día cómo lo antes expuesto; lo celebramos y disfrutamos con tanta plenitud que regocija cada rincón del alma.
En el contexto de este sentir, pongo de manifiesto lo que en mi vida aconteció un 20 de octubre:
Aquel día hace quince (15) años, amaneció con cierto toque de magnificencia; increíblemente el sol estaba vestido con un esmoquin resplandeciente; las aves entonaban trinos de amor y danzaban con saltos sincronizados de rama en rama, dándole un toque de estelaridad a esa mañana; en el amplio cielo se divisaban las nubes que agarradas de las manos formaban la figura de un enorme corazón; pero a pesar de todas esas manifestaciones de connivencia de la creación, no puedo dejar de reconocer, que brisas ligeras de nervios abatían con cierta sutileza de ansiedad mi quietud. Por un lado, me sudaban las manos, me temblaban las piernas, mis pulsaciones parecían el repicar de tambores en medio del silencio, la casa en donde me encontraba se convirtió en una pista de atletismo, caminando de aquí para allá y allá para acá, pero mientras eso ocurría se agiganta la beatitud en el horizonte de mi existir.
Y así como avanzaba el día, para llegar al momento pautado y esperado, mi ser estaba siendo invadido por maripositas invisibles con una multiplicidad asombrosa de colores de alegría y felicidad. Entonces llegó la hora, en donde el mismo Dios, con una vestidura de luz, nos recibía en el altar con una sonrisa tan universal, acogedora y tan llena de complicidad, y lo más hermoso fue verlo aplaudir con tanta emoción divina, porque ante su presencia estábamos dos seres que fruto de su infinito amor y misericordia habíamos decidido unir nuestras vidas para toda la vida sujeto a su bendición y designio. Fue ese 20 de octubre que Dios me otorgó el más bello de los regalos, una rosa de belleza inigualable con dulce aroma de dicha, bienaventuranza y amor: ROSALIS.
Tú has sido y serás la decisión más acertada de mi vida; eres música que envuelve mi alma; eres la poesía de mis anhelos, eres las olas que bañan las playas de mi eterno amor, eres la danza que baila mi corazón; eres la única canción más sonada en la emisora de mi ser; eres ternura, razón y felicidad, eres mi complemento y mi bendición.
Celebrando estos 15 años, elevo mi gratitud perpetua al compás de oraciones y alabanzas a nuestro Dios Padre Celestial, por coronarme con tan hermosa musa que inspira mi caminar. Aprovecho con su gracia santa renovar esta unión para que nunca le falte el vino milagroso de las bodas en Caná de Galilea y que permanezcamos más allá de los desafíos y retos de la vida: Juntos y muy felices.
¡Feliz Aniversario de unión matrimonial!
¡Te amo y te amaré por siempre!
Tu Ángel Gomera
20 de octubre
miércoles, 26 de agosto de 2020
Feliz Cumpleaños (Tus 71 años)
Una alfombra de pétalos de amor cubre el Mar Caribe; las nubes sonríen y aplauden por tan maravilloso espectáculo; el sol brilla vestido de fiesta con toques especiales de bendición; las aves con pericias extraordinarias forman un gran corazón en el cielo; y las montañas agarradas de las manos con las llanuras escuchan el acorde de felicidad tocado por los valles. Todo esto ocurre por ti Madre bendita, tu cumpleaños 71 moviliza la naturaleza, pone a cantar las piedras del rio, y llena mi corazón de inspiración divina, para elevar una alabanza de gratitud al Señor y pedirle que te conceda una larga vida con mucha salud, y que me permita ser un digno hijo ante sus ojos dando testimonio de vida. Te amo mi vieja, mi heroína santa: Migdalia. Feliz cumpleaños y bendiciones eternas!
viernes, 21 de agosto de 2020
Gracias por el milagro de la vida
Gracias por el
milagro de la vida
Se despierta el día, con una
sonrisa espléndida y brillante que se cuela por las rendijas de mi corazón, de
inmediato se confirma una vez más el gran milagro de estar vivo. Y eso es
ganancia para poder seguir sorteando desafíos y dificultades ante la vida. En
ese tránsito existencial se dan situaciones simples, otras más complejas que
tiende a pintar de gris y oscuridad los horizontes del pensamiento.
Es que en esos momentos cuando
están nublados los pensamientos, solamente vemos puertas cerradas, y se hace
eco en nuestro interior la expresión derrota, fracaso, no hay respuesta, no
percibimos solución; es decir toda nuestra concentración se centra en los
problemas sin salidas.
Es muy posible que, ante tales
circunstancias, aparece el miedo sin ninguna heroicidad, animando a que se
hunda la barca de tu vida por completo, y aplaudiendo éste, con rostro de
sarcasmo, las tormentas que te abaten sin contemplación. Y entonces comienza a
cuestionar todo con crudeza, a lanzar lamentos por doquier, a enfrentarte con
tus sueños, a buscar el culpable o los culpables de la desdicha que se presume
tener, y ahí todo pierde el sentido, y le restamos el valor al milagro de la
vida.
Pero la vida, un don maravilloso,
más allá de los obstáculos e incidentes que diariamente batallan con nuestra
felicidad, está llena de manifestaciones y detalles que con un cambio de
actitud y con la vestidura de la gratitud, a pesar de los nubarrones turbulentos
que puedan estar afectándonos, podemos vivirla a plenitud apreciando cada
instante y suspiros vividos como milagros.
¿Y de cuáles milagros estaríamos
hablando? De esos bellos recuerdos que debemos desempolvar el baúl escondido
de nuestra memoria ingrata, y que al rememorarlos te causan una sensación
exquisita y placentera que envuelve por completo todas las células de tu alma,
y te hace navegar hacia una eterna primavera celestial. Son esas añoranzas
agradables que atacan los anticuerpos cancerígenos de ese pasado negro y
amargo, brindándote nuevos aires de libertad y renovación, y que te lanza
decididamente a conquistar el futuro con gallardía y optimismo.
Es qué hacer germinar en el presente las
remembranzas positivas de un ayer vivido y superado, es uno de los tantos
motivos para dar gracias por el milagro de la vida. Pero no solamente debemos
quedarnos en la reminiscencia de lo que pasó, vamos también a trasladarnos a un
presente que, con la suma de aquellas historias pasadas, forman una big data
poderosa de hechos que evidencian cuantos milagros suceden en cada breve
espacio de tu tiempo.
Solo basta con detenerse un
instante, dejando que fluya el reconocimiento en tu corazón como agua cristalina
de manantial, para que aprecies en la dimensión del amor, el gran regalo incalculable
que posees. Este es el momento de quitar de tus ojos aquellas escamas pesimistas
que impiden ver todo lo bueno que te rodea y saborear la belleza de la vida.
Es tiempo que que cambies el sabor
amargo de tus labios por una dulce sonrisa, tan reluciente como un cielo
estrellado. Porque los malos tiempos son pasajeros y la oportunidad se ensancha
en cada crisis.
Cambiemos los llantos por cánticos
de fe al compás de la esperanza. Celebremos y bailemos el milagro de existir. Es
que mientras más reconocemos la gran riqueza que tenemos, mucho más agradecemos
con sinceridad por tan excelso don, y sobre todo aprendemos cada día a dar gracias
a Dios por el milagro de la vida.
Ángel Gomera
viernes, 29 de mayo de 2020
En su cumpleaños
Este es un día radiante y hermoso, en donde las nubes están preñadas de gozo y fiesta; el rayo de sol al filtrarse por la ventana esta vestido de gala; y las plantas en su proceso de fotosíntesis amanecieron limpiando y purificando la atmósfera del hogar para celebrar la vida en grande de: Ángel Gabriel, nuestro amado primogénito, el cual está cumpliendo hoy 14 años. Pedimos a Dios que bendiga de manera especial toda su vida, que sus sueños y propósitos estén sujeto a la gracia de la sabiduría divina; que su vida sea larga, fructífera y llena de felicidad! Gracias les damos a Dios por tanta dicha y amor! Feliz Cumpleaños 🎂🎁 Te amamos con furor celestial! Felicitaciones
Rosalis Then de Gomera y Angel Gomera ❤️🎉