jueves, 7 de junio de 2018

No te preocupes mami…



No te preocupes mami…


Ligera llovizna envolvía la noche, en aquel lugar en donde el silencio sentado en una mecedora, fumando una pipa con anhelos de paz, luchaba por mantener la calma ante el intenso y apasionado canto coral de distintos grillos, que elevando su cri – cri con tanta frecuencia, pretendían no importunar la noche, ni mucho menos impregnar aires de complicidad, ante el llanto amargo de una mujer, que momentos antes había sido golpeada por su esposo; de ninguna manera eran sus intenciones, sino más bien, querer transformar aquel lúgubre momento.

Días antes, a ese hombre, se le había acercado alguien, a invitarle a una charla que versaba sobre el amor en la familia y el matrimonio; este negándose respondió: para que ir, si él estaba bien. En otro momento cercano a ese triste acontecimiento, también se le había invitado a un taller sobre resolución de conflictos en la familia, cultura de paz en el hogar y manejo de ira, y de igual manera con un ejercicio de soberbia y egocentrismo dijo: ¡que para qué! Si él lo hacía bien, y además que le iban a enseñar.

 Lo lamentable es que él se creía que lo estaba  haciendo tan bien, aunque quizás nunca se imaginó  que su oropel machista era observado muy de cerca por su hijo más pequeño de apenas seis años, quien reaccionando al tratar de consolar a su madre, ésta hecha un río de lágrimas negras y atiborrada de  sufrimientos, a causa de aquel infame que en vez de colmarla de felicidad y amor, marcaba su vida con el dolor y la desesperanza,  le dijo sin timidez ninguna con un vaso de agua en sus manitos: toma mami y no te preocupes que cuando yo sea grande voy a matar a mi papá! Pero ese hombre envuelto en su altivez,  con ínfulas de un ¨todo lo sabe¨, a lo mejor dejándose arrastrar por un pasado amargo e infausto, repetía y repetía que él vive bien, pero dentro de unos años va a tener que defenderse de su propio hijo. Es que tal como bien expresa San Agustín de Hipona: ¨La soberbia no es grandeza, sino hinchazón; y lo que esta hinchado parece grande, pero no está sano¨.

No reconocer la soberbia conlleva a destruir tu propia vida y las de los que te rodean. Por lo que una actitud valiente, inteligente y humilde, es procurar la ayuda oportuna que te direccione al mundo de lo racional.

Cuantas historias así, se están escribiendo en nuestra sociedad día tras días, llenando de vacíos y llagas de grandes dimensiones emocionales a hijos convertidos en victimas por una paternidad irresponsable, y  con la posible amenaza de que repliquen esos patrones, de no ser intervenidos a tiempo con procesos restaurativos. Esto se convierte en un desafío apremiante de todos y todas, por lo que es deber involucrarnos de la mano con políticas públicas definidas, integrales y permanentes en el ámbito familiar.

Ahora bien, para que los diseños de esas políticas tengan resultados efectivos y eficaces, debemos como ciudadanos de manera particular, asumir el compromiso ineludible ante el estado y la familia, de ser garantes de una educación en valores partiendo de su vivo ejemplo, sin nunca olvidarnos que como dijo Sigmund Freud: No creo que haya ninguna necesidad más grande en la niñez que la de la protección de un padre.

De ahí que como progenitores es necesario  cuidar nuestros pasos, si nos desviamos del camino, rectificar a tiempo, si un pasado se interpone, romper la atadura y agarrarse del presente con miras al futuro, siempre estar dispuesto a escuchar para comprender sin validar los pretextos, saber que tengo el poder de influenciar positiva y negativamente en aquellos seres que están pisando mis huellas y recordar que sin tener la capa de Superman siempre podrás ser el héroe que esperan los tuyos. ¡Ama y así no te preocuparas!

Ángel Gomera



martes, 29 de mayo de 2018

A ti madre



A ti madre! Abrigo de mis desconsuelos! Faro que siempre me ha guiado en los mares de la vida al puerto del bien! Heroína de mis naufragios y fans de mis aciertos! Manantial cristalino e inagotable de amor! Tú regazo es un refugio de santidad y felicidad! Te amo madre mía!

lunes, 12 de marzo de 2018

¡Papi! Y lo vas a matar…


¡Papi! Y lo vas a matar…

Sosteniendo una amena y entusiasta conversación con un buen amigo en una mañana cualquiera, con temas diversos de la vida, interesantes por supuesto, en donde la complicidad  de un rico café, con su aroma tan exquisito y cautivante nos hacía compañía agradable por demás; me comentó éste, de una triste e impactante experiencia que vivió en unas de las calles o avenidas de la ciudad; nos relataba el mismo que, conduciendo su vehículo tuvo una leve colisión o siniestro vial sin importancia con otro vehículo, en donde el otro conductor se desmontó inmediatamente a observar la magnitud de lo sucedido, y él lo que atinó fue a tomar su arma de fuego y manipularla; sumergida su actitud en una nube grisácea de arrebato emocional sin discernimiento, dispuesto a una pelea o confrontación de la que no podía perder; pero entonces algo inesperado aconteció y fue el surgimiento de una voz tierna e ingenua que desde el asiento de atrás del vehículo, exclamó unas palabras milagrosas y oportunas para aquel momento que avizoraba un ambiente de fracaso mayúsculo, cuando dijo aquella niña que le acompañaba, su hija de seis años: ¡Papi! Y tú lo vas a matar…
Luego de haber escuchado esas frasecitas tan cortas o simples, pero tan contundentes y de un enorme peso de mediación, que le hizo conmover y estremecer los cimientos del corazón; aquel hombre volviendo en sí, mirando las pupilas dilatadas por la impresión repentina, pero con la autoridad decidida de un fulguroso brillo de paz que emanaban de los ojos de su hija, muy avergonzado por el mal ejemplo de su actuación, puso en marcha el  serenar aquellos vientos tempestuosos y violentos que se abatían en su mente, procediendo  a sacar la bala de la recámara, guardó ese instrumento de muerte y muy acongojado tomó una soberana decisión que aún permanece en su vida actual, y es jamás volver a portar un arma de fuego, pero sobre todo  trabajarse a sí mismo, para evitar repetir episodios  amargos como el vivido.
Si observamos nuestro diario vivir, este tipo de comportamiento, se ha convertido en epidémico con réplica profunda y preocupante en el tejido de nuestra sociedad, y es que historia como ésta,  ocurren con mucha frecuencia, pero con la triste diferencia de finales trágicos muy lamentables, fruto del irracional uso de la violencia no importando su tipo, en donde en muchas ocasiones no se dejan guiar de su voz interior, ni de alguien que les haga recapacitar a tiempo ante el encendido de esa mecha corta tan explosiva, que solo desenfoca la brújula de la vida y nos coloca como país  en el feo sitial de las estadísticas negras.
El síndrome de la prisa, el cual nos convierte en seres indiferentes y en la mayoría de las ocasiones  transgresores del orden, sumada a la conducta reaccionaria y hostil de actuar como caballo desbocado, nos conduce a la toma de decisiones apresuradas y riesgosas, muy distantes del respeto al valor supremo de la vida, el cual no puede ser vulnerado nunca y mucho menos por situaciones menores que pueden ser resueltas mediante el dialogo o un efectivo abordaje de la mediación de conflictos; por lo que es tiempo de dejar atrás las emociones sin sentido que solo conducen al abismo, recuerda que la vida está llena de conflictos, pero lo que realmente nos afecta no es lo que nos sucede, sino como reaccionamos ante lo sucedido.

Ángel Gomera

martes, 6 de febrero de 2018

Si hay tapón


Si hay tapón


En una conversación informal entre conocidos hablando sobre el tema de la familia, nos comentaba una pareja de esposos acerca de una pregunta que se les hizo a un grupo de alumnos de un colegio establecido en la capital, sobre el tiempo que les dedican sus padres como hijos; prácticamente la mayoría contestaron sobre la escasez del mismo que estos les dispensan, pero hubo un estudiante que respondió con cierta ironía, con aires de protesta y desgano, llamando  poderosamente la atención diciendo, que sus papas le dedican ¨quince (15) minutos y si hay tapón¨. Esta respuesta a pesar de estar revestida de un toque de humor, trae consigo un mensaje que urge de una profunda reflexión y  es un gran desafío para el ejercicio de la paternidad en la sociedad dominicana de hoy.
Estamos conscientes de lo acelerado que resulta vivir en estos tiempos, en donde las exigencias laborales son complejas y muy competitivas, es decir las obligaciones y ajetreos de los padres son muchas y absorbentes, hasta el punto que generan ciertos grados de insatisfacción e incertidumbre en los hijos; exponiendo ante los demas los solos que se sienten, como extrañan el poder estar con sus progenitores, conversar con ellos, el que estos les puedan ayudar o colaborar con sus tareas, verlos en las reuniones del colegio o escuela, recrearse o divertirse juntos; y estas ausencias generan en su interior vacíos de afectos que impactan en su desarrollo y crecimiento emocional, intelectual y espiritual, que pueden traer como consecuencias trastornos o fenómenos psicológicos, predecibles e impredecibles en el futuro; dicho lo anterior es que animamos el  brindarnos una mirada al respecto, que nos permita optimizar el tiempo que les estamos brindando a ellos, posibilitando asi una buena crianza plena y saludable.
De ahí es que se hace sumamente importante, organizarnos para equilibrar, acompañar y compartir con nuestros hijos; ya que esto, facilita y contribuye el conocerse mejor unos y otros, enriquece la comunicación, disminuye o evita las posibilidades de que extraños con malas intenciones puedan influenciar o tener control en ellos, además de que se fortalece la confianza con sus progenitores y estos sentirán su protección. Tambien se consolidaran los vínculos de amor, exponiendo con detalles tiernos y afectivos, la puesta en marcha de gestos, palabras edificantes y atenciones que blindaran ante los vacíos y dilemas de la vida, el corazón de nuestros hijos.
Sabemos que siempre será una preocupación mayúscula proveerle de la seguridad material, colmar las necesidades básicas, y  por eso nos enfocamos o basamos todos nuestros esfuerzos en amueblar el exterior de sus vidas, llenándolos o queriéndolos cubrir de comodidades, olvidándonos asi,  de que la prioridad o necesidad elemental es amueblar el corazón y la mente de ellos, asumiendo con plenitud y responsabilidad el rol  de ser padre.
Procurar la realización de nuestros hijos, siempre serán propósitos y sueños, por eso queremos y propugnamos por ser exitosos, muchas veces entrando en guerra contra el reloj, queriendo ser vencedores ante los molinos del tiempo, perdiendo de vista la verdadera razón o motivo por la que libramos nuestras luchas; es por eso que es oportuno reflexionar para no olvidar que: El éxito en tu vida no justifique el fracaso de tu familia.

Ángel Gomera

lunes, 8 de enero de 2018

Termómetro familiar


Termómetro familiar




Hace unos días atrás nos comentó una amiga a varios que nos encontrábamos reunidos como matrimonios, el resultado de una pregunta que le realizo a 41 estudiantes en la escuela donde labora. La pregunta a responder se trataba acerca de la opinión que ellos tenían sobre su familia, es decir como veían a sus padres o tutores con la que ellos convivían; y las respuestas de 40 de ellos  fueron diversas, preocupantes y de alertas a la sociedad, ya que desnudaron el interior de sus familias exponiendo con un lenguaje fuerte, llano y claro, las realidades muy crudas por las que están pasando o viviendo, fruto de la ausencia o el trato de algunos de sus padres o tutores, vacíos por la falta de afectividad y tiempo, maltratos, muestras de odios y resentimientos, rebeldías acumuladas por el estado de violencia de su hogar, agresiones y abusos, entre otras expresiones en donde se reflejaba el rostro triste del dolor. Solo un (1) estudiante hablo de manera favorable de su ambiente familiar, vale decir de sus padres.

Esta muestra constituye un termómetro de la descomposición o crisis que está padeciendo la familia, como célula fundamental de la sociedad. Sabemos que esto que estamos planteando, se ha venido discutiendo, hay muchos escritos al respecto, pero el problema no es solamente hablarlo o escribirlo, va más allá; de lo que se trata es de tomar acciones muy concretas en todo el orden y de manera integral, para que ese deterioro no profundice en un problema mayor llamado: la deshumanización.

Ahora cabe preguntarnos ¿por dónde empezar? Y la contesta es muy simple por ti, por mí, por nosotros, asumiendo cada uno el compromiso individual, colectivo y transformador del cambio. Es que para construir mejores sociedades, es necesario la construcción de mejores personas. Y esas personas que requiere la sociedad, que procura el cambio, emanan y se forman en el seno de una familia.

Por lo que, ese cambio para lograrlo es deber en cada de uno de nosotros, el propiciar un ejercicio sincero de reconocimiento interior, que nos lleve a identificar aquellas cosas que dentro de sí deben ser restauradas, porque para transformar se debe partir de su vivo ejemplo.

Logrado esto con esfuerzo y perseverancia, entonces nos lanzamos decididamente a la misión expresa de trabajar el interior de la familia, empezando a conquistar el perdón en aquellos miembros o integrantes que hemos lastimado con nuestras actitudes, posturas, descuidos, expresiones o palabras hirientes.

Para alcanzar ese perdón y reconciliación, es necesario una actitud valiente y humilde de dar el primer paso para hacer feliz a los demás; para esto debemos convertirnos en sembradores de las semillas del amor, siendo cuidadosos y prudentes con nuestros actos, gestos, sonrisas, miradas, palabras, escucha, atención, en fin con todos los detalles posibles que hagan de la familia un hermoso y reluciente jardín. 

De manera que, es importante al finalizar este mensaje que reflexionemos juntos, haciendo uso del termómetro familiar lo siguiente: ¿Que piensa o qué opinión tiene tu familia de ti?


Ángel Gomera

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Un trozo para meditar!



Este tiempo de navidad nos invita a reflexionar: Si estamos siendo la mejor persona que queremos ser! Es que esta vida puede cambiar en un instante! Y es muy posible que por nuestros egos y soberbias estemos perdiendo tiempo  en cosas que verdaderamente no nos hacen felices; y lo más grave es que,   dejamos de darle importancia a lo debería ser algo o alguien muy significativo para nuestra vida, y entonces nos llega la muerte y es tarde para enmendar! Así pues, que aprovecha cada instante de tu vida, siendo siempre una mejor persona: Que ama, comunica, es cortes, sonríe y sobre todo lleva la felicidad a los demás dando el primer paso!

Ángel Gomera

martes, 5 de diciembre de 2017

Trozos para reflexionar





Trozos para reflexionar




  • Celebremos las navidades sin armas de fuego en la cintura! Sin excesos en el volante que traigan fatalidades! Sin pensamientos retorcidos que cobijados en el alcohol, te induzcan a cometer acciones nefastas! Sin palabras groseras que produzcan arrugas y heridas a otras personas! Celebremos las navidades respetando a plenitud el valor de la vida! La violencia nos distancia de lo humano!



  • Tu sonrisa es un sol que cubre de luz, los nubarrones oscuros que empañan la vida de otra persona!



  • La Navidad es Jesús!!! Hagamos de nuestros hogares, pesebres acogedores que manifiesten el amor, la paz y el verdadero sentido de familia en unidad y solidaridad! Celebremos, pero no te olvides de lo principal!

  • Por favor El que ama no daña, ni lastima y ni mucho menos destruye! El que ama edifica, conquista con detalles, protege, sus acciones produce alegrías y su familia se convierte en un verdadero huerto de valores!



  • Educar es enseñar a vivir la vida en cada una de sus etapas! Padres, seamos luces para nuestros hijos! Tu ejemplo educa! Transforma! Y anuncia esperanza!

  • La violencia no puede formar parte de tu relación de pareja!

  • Sin perdón no hay familia!! Dejar que el resentimiento se convierta en lo que predomina en el seno del hogar, destruye y divide! Haz espacio a la reconciliación! Y verás grandes transformaciones positivas en tu familia!

  • Utilicemos la herramienta del diálogo en la resolución de conflictos! El diálogo derrumba muros y prejuicios!

  • Yo no celebro la oscuridad ni las sombras! Yo celebro la luz! No curioseamos con el mal!


viernes, 20 de octubre de 2017

Hace 12 años

Aquel Día




Todos tenemos en la vida momentos que son únicos, especiales e inmensamente llenos de tan gratos recuerdos que el rememorarlos es como volver a vivir. Por eso cuando en el año nos llega ese día, lo celebramos y disfrutamos con tanta plenitud que regocija cada rincón del alma. En el contexto de este sentir, pongo de manifiesto lo que en mi vida aconteció un 20 de octubre:
Aquel día hace doce (12) años, amaneció con cierto toque de esplendor; claro sin dejar de reconocer, que brisas ligeras de nervios abatían con cierta sutileza de ansiedad mi quietud.

Y así como avanzaba el día, para llegar al momento pautado y esperado, mi ser estaba siendo invadido por maripositas invisibles con una multiplicidad asombrosa de colores de alegría y felicidad. Entonces llego la hora donde el mismo Dios nos recibía en el altar con una sonrisa tan universal, acogedora y tan llena de complicidad, y lo mas hermoso fue verlo aplaudir con tanta emoción divina, porque ante su presencia estábamos dos seres que fruto de su infinito amor y misericordia habíamos decidido unir nuestras vidas para toda la vida sujeto a su bendición y designio. Fue ese 20 de octubre que Dios me otorgo el más bello de los regalos, una rosa de belleza inigualable con dulce aroma de dicha, bienaventuranza y amor: ROSALIS.

Tu has sido y serás la decisión mas acertada de mi vida; eres música que envuelve mi alma; eres la poesía de mis suspiros, eres la danza que baila mi corazón; eres la única canción mas sonada en la emisora de mi ser; eres ternura, razón y felicidad, eres mi complemento y mi bendición.

Feliz Aniversario de unión matrimonial!
Te amo y te amare por siempre!

Juntos hasta la ancianidad

Tu Ángel Gomera
20 de Octubre

martes, 17 de octubre de 2017

Manifiesto YO SOY PAZ RD

Manifiesto por La Paz “Yo soy Paz RD”



La paz se inicia en cada uno de nosotros y se manifiesta en la solidaridad, la compasión, el amor, la tolerancia y el respeto con que actuamos hacia los otros desde una perspectiva de hermandad y responsabilidad social. La paz debe existir en nuestros corazones, para poder manifestarse.  

“Yo soy Paz RD” significa paz con uno mismo, paz con la familia, paz con los vecinos, paz con los compañeros de trabajo, paz con el medio ambiente, paz con los que no piensan igual que nosotros, paz con lo que no comprendemos ni podemos abarcar.  La paz no es solo la ausencia de la guerra, sino también la reafirmación del derecho de cada persona al disfrute de la vida a plenitud y con dignidad. La paz es necesaria para la convivencia democrática, la resolución de conflictos, para crear un mundo mejor en el presente y para las generaciones por venir, recordando siempre que ocuparse del espíritu es paz.

La paz es una construcción colectiva, es un propósito común que genera esperanza. La construcción para la paz es necesaria colmarla de contenidos y demanda movilización social, cambios institucionales, pluralismo y educación, instituciones incluyentes, comunicación eficaz y verdadera, inversión social, voluntad política de transformación social, pero más que todo, pide la participación de todas y todos.

En consonancia con los principios enunciados por el Manifiesto de Sevilla sobre la Violencia: Preparar el terreno para la construcción de la paz  y el manifiesto de la 16.ª Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz celebrada en el 2017,  auspiciada por las Naciones Unidas, se hace imprescindible en nuestra sociedad un compromiso personal y colectivo para fomentar los principios de una educación para la paz enraizados en la tolerancia, la inclusión, la participación democrática, la no violencia, la resolución pacífica de conflictos y la responsabilidad individual, de ahí que “Yo soy Paz RD” va más allá de un slogan y se convierte en un compromiso personal y social de todos nosotros.

Al suscribir este manifiesto por la paz “Yo soy Paz RD”, asumimos nuestra responsabilidad como Promotores de Cultura de Paz, comprometidos con difundir este mensaje, con el cual buscamos la construcción de una paz estable y duradera entre todos los dominicanos y dominicanas, pero no es suficiente hablar de paz, uno  debe creer en ella y trabajarla.

“No hay camino para la paz, la paz es el camino.”

Mahatma Gandhi.

domingo, 24 de septiembre de 2017

A Rosalis


Una sonrisa reluciente en la llama del amor! Un día esplendoroso en la alegría! Un repicar de tambores que anuncia las buenas nuevas de un 23 de Septiembre, marcado por el nacimiento de un ser tan especial, cuya aroma es bendición celestial!  Un don! Un regalo! Un privilegio! Una dicha! Un gozo! Una riqueza! Es estar a tu lado: ROSALIS THEN.  Mi corazón es una fiesta con palpitaciones y bombeos de eterno agradecimiento a Dios Padre, por coronarme con tan  hermosa musa divina! Le pido a Dios, mi amor, que bendiga tus pisadas,  suspiros, sueños, anhelos,  proyectos; te conceda larga vida con mucha salud y bendiga tu familia de generación en generación, compartiendo la dicha eterna de este amor! Salud, larga vida! Mi vida! Te amoooooo. —

Ángel Gomera

viernes, 22 de septiembre de 2017

Conversatorio Cultura de Paz

Casa de la Juventud, Pastoral Juvenil, celebra Conversatorio
Cultura de Paz



Casa de la Juventud, Pastoral Juvenil, celebro un  Conversatorio sobre Cultura de Paz, con la participación del Licdo. Angel Gomera, Director del Sistema  Nacional de Resolución  de Conflictos de la Procuraduría General de la Republica.
                 
El mismo tuvo lugar este martes 19 de septiembre a las 10.00 A.M. en la casa de la Juventud Colonial, con la participación de los jóvenes de la pastoral juvenil y el Instituto de Señoritas Salome Ureña.

En el conversatorio fue dirigido a la juventud y estudiantes, también se efectuó una Rueda de Prensa donde el Lic. Ángel Gomera hablo con los señores de la prensa sobre diversos tópicos del acontecer Nacional.

La organización del conversatorio estuvo a cargo de Rafael Delio Gomez, Coordinador Juvenil.

La Pastoral Juvenil es la acción de la iglesia para ayudar a la Juventud a descubrir,  conocer, seguir y anunciar a Cristo en las comunidades concretas, hacia una madurez que la capacite para optar vocacionalmente la iglesia y comprometerse históricamente la liberación integral del ser humano y de la sociedad, llevando una vida de comunión y participación.

El ideal que le presenta a la  juventud es la construcción de la civilización  del Amor que exige una conversión, porque una forma seria de vivir los valores del evangelio y los ideales más elevados de la humanidad.


El padre Miguel Ángel Amarante, es el Vicario Episcopal de la pastoral Juvenil y Adolescencia


Casa de la Juventud, Pastoral Juvenil,

sábado, 27 de mayo de 2017

Mi Madre


A mi madre


Con tan solo mencionarte mi vida tiene sentido. Con tan solo mirarte la perspectiva de la vida cambia para bien. Con tan solo tocarte, sanamos todo lo que nos inquieta. Oír tus palabras es un susurro de amor que se convierte en poesía para mi alma. Y es que tu Madre Migdalia, eres más que todo lo que puedo decir! Cada latidos de mi corazón significa gratitud por darme la vida! Eres un regalo extraordinario, majestuoso y hermoso de Dios! Te amo madre querida! Te amo mi bella flor perfumada! Te amo  joya incalculable! Mi madre Migdalia!


Angel Gomera

jueves, 11 de mayo de 2017

Carta a Angel David por su Primera Comunión

Carta a Ángel David por su Primera Comunión




Un 7 de diciembre, el Todopoderoso nos concedió la dicha, la fortuna y el gozo de ser padres por segunda ocasión; trajo consigo un ángel, un niño inteligente, amoroso, encantador y obediente: Ángel David. Tu presencia nos sumerge en el dulce edén de la felicidad.

Decirte que cada día disfrutamos ver y vivir tu crecimiento físico y espiritual, en donde tu siendo uno de los  protagonistas con principalía en esta película tan hermosa de la vida, nos llenas como papas de una actuación tan fascinante que nos hace emitir suspiros de jubilo. De ahí es pues, que somos bienaventurados al deleitarnos con cada etapa de tu existir, constituyendo la misma, trayectos de esperanza que nos cautiva en lo más sublime de una paternidad y maternidad que fruto del amor de Dios estamos disfrutando inmensamente. 

Todavía rememoramos en nuestros corazones el eco de tus primeras palabras las cuales nos llenaron de una emoción indescriptible! ¡Ver con disfrute mayúsculo tus primeros pasitos tambaleantes y decididos a transitar con gallardía el inicio de una carrera cargada de muchos desafíos pero sobre todo de un bello porvenir! ¡Aun nos pasan imágenes con colores perfectos de aquella primera sonrisa que ilumino todo nuestro ser cuan si fuese un rayo de sol! ¡Recordar aquellos gritos cuando papi y mami se disponían a bailar, hasta que un día con un ritual cargado de ternura e ingenuidad, uniste nuestras manos para que bailáramos con tu delicada aprobación! ¡Tus ruidos constituyen la más esplendorosa y afinada sinfonía para nuestros oídos, porque un momento de quietud es sinónimo de “donde esta”, “que está haciendo” y “me hace falta”! ¡Es maravilloso recordar que ambos (mami y papi) nos convertíamos en espectadores felices de aquel espectáculo de amor donde cada sorbo de leche maternal surtía el doble efecto de alimentarte a ti y alimentar nuestras almas! ¡Cuánto sufrimos tus caídas por más leves que fueran, sintiendo en cada una de ellas sobrecargas de angustias que aguijoneaban con tanta intensidad un corazón protector! ¡Evocamos aquel dulce momento de tu bautismo donde iniciaste la vida cristiana siendo tan pequeño, recibiendo el signo del agua que inscribió tu nombre en el Libro del Cielo  y la luz del cirio que alumbra tu caminar por siempre! Ahora nos toca vivir otro gran acontecimiento tan significativo para ti y nosotros: TU PRIMERA COMUNIÓN, día este que debes fijarlo en tu memoria; renovarlo cada día con tu testimonio de vida y celebrarlo sin interrupciones con gozo y animo de fiesta, ya que estarás recibiendo a Jesús, aquel que por amor infinito entrego su vida en una cruz para salvarnos, dejándonos su cuerpo y sangre, como comida y bebida de salvación. ¡
Es por eso que hoy, los mares traen consigo olas de alegría! ¡La lluvia baila un merengue típico con el arco iris! ¡El sol comparte con sus amigos helados de fresa! ¡Las estrellas del firmamento se visten de payasos con sonrisas de esperanza! ¡Las montañas disfrutan algodón dulce con las llanuras! ¡La luna se deja pintar carita feliz en su rostro!  ¡Y los ríos comen palomitas de maíz con los manantiales!

Ángel David, eres muy joven y sabemos que muchas cosas no las comprendes, pero es importante que sepas también que te queda mucho por recorrer y vivir; ahora bien dentro de ese ejercicio de libertad que Dios te ha concedido, nunca permitas que la semilla de Jesús deje de germinar en tu corazón y produzca los frutos requeridos. 

Es importante señalar que al escoger este camino, tendrás que enfrentar obstáculos que se empeñaran en querer confundirte y hacer desfallecer tu fe; por lo que te exhortamos orar sin cesar en todo momento, apelando a ese Hermano Mayor que nunca te abandonara y que siempre está dispuesto a escucharte en tus soledades, dificultades, enfermedades, tristezas, necesidades, etc.; asimismo recurre a celebrar con El tus alegrías, logros, salud, éxitos, prosperidad y todas las bendiciones que lleguen a tu existir. 

Hijo, la impresión que sentimos nos hace expresar tantos sentimientos que hasta nos quedamos cortos en estas líneas que con tanto amor hemos dedicado para ti, pero debemos concluir venciendo el deseo irresistible de seguir escribiendo, gritando a todo pulmón del alma que te amamos
tanto y tanto que hasta los poros palpitan en ayuda a nuestros corazones jubilosos! ¡Bendito seas por siempre pedacito de nuestro ser!  ¡Gracias Dios por premiarnos con este regalo tan soberano! ¡Felicidades Angel David por tu Primera Comunión!


Ángel y Rosalis

martes, 21 de marzo de 2017

Una primavera por la paz

Una primavera por la Paz

La primavera es un buen tiempo, que recibe al año con gran esplendor de vida y belleza, en donde se conjugan sentimientos y emociones inspirados en una naturaleza que expresa con colores y alegrías su pincelada celestial. Es decir, pone al descubierto el alma bella de la creación, recreando y galanteándonos con espectáculos impactantes, exuberantes y diversos, cada uno con su toque especial y de magia sin trucos.

Todo esto lo podemos observar en el verdor reluciente de los pastizales y de los árboles que sonríen con oxígenos de esperanza; en el florecimiento perfecto de las flores que exhiben sus vestiduras de multicolores y aromas ; en el revolotear romántico de las mariposas que caen rendidas de amor ante la picardía del polen de una dulce flor; en las copiosas lluvias que se hacen más abundantes y provechosas; en  las aves que salen de compras por plumajes nuevos y vistosos al último grito de la moda; en los animales que se dejan ver con sus crías y en aquellos que despiertan luego de un tiempo de hibernación.

La primavera es vitalidad y luz, es un decirle ¨hasta aquí¨ a los días grises y fríos del invierno. Es  aplaudir cada mañana la salida de un sol que despierta más temprano en la aurora de la vida. Por lo que esta estación nos ofrece la oportunidad del cambio y de un relanzarse a conquistar aquellas luces que han de alumbrar el caminar. Este punto es importante tomarlo en consideración, y es que siempre vale la pena detenerse a rectificar, no dejando que lo inestable de las emociones nos conduzca a lugares oscuros y a comportamientos que provocan aridez en nuestras vidas y en las de los demás. Porque así como en esta época vemos o hablamos de tantas maravillas, también observamos el despertar de aquellas emociones o pasiones que tienden a llevarnos a ciertos desordenes y posturas agresivas, violentas e irritables,  que causan perjuicios lamentables en el tejido social.

Ese actuar con baja o escasa inteligencia emocional, deviene en resultados reactivos y explosivos, donde no se mide el nivel de consecuencias, es lo que se denomina como el síndrome de la ¨mecha corta¨. Nuestra sociedad está viviendo ese flagelo con metástasis en la familia, en el matrimonio, escuela, en el tránsito, en los condominios o vecindad, en los jóvenes, en todo el orden social; por lo que requerimos declarar y trabajar una primavera por la paz.

Una primavera por la paz, consiste en aprovechar esta época para fortalecer la conciencia ciudadana de que todos pertenecemos a la gran y única familia de la humanidad,  por lo que precisamos disponernos a romper los muros de la indiferencia y del individualismo. Para eso cada uno de manera particular debe asumir su compromiso de contribuir a derribar esas barreras que nos dividen, y que crean tantos eventos conflictivos y de violencia. Ese reconocimiento sincero alimentara con tus actos la convivencia pacífica que anhelamos como sociedad.

Una primavera por la paz, es colocar en vez de la violencia y el mal vivir, la promoción y los fundamentos de una cultura de paz, el dialogo, el respeto, la tolerancia o la capacidad de soportar las controversias y diferencias. También es la búsqueda del perdón y la reconciliación más allá de los prejuicios, las exigencias previas y el orgullo.

 Es necesario llegar a la urgente conclusión personal de que ya basta de ser, o tornarnos  en amenazas a la paz. Si no alimentamos la paz interior en nada contribuiremos a la paz social, porque nadie puede dar de lo que no tiene. Por eso el sentido de responsabilidad colectiva llama y nos invita a la apertura, al cuidado y al amor entre unos y otros. Las generaciones venideras esperan por nuestro sentido de historia, aprovechemos el buen vivir y dejemos como legado para una eterna primavera: La Paz.


Lic. Ángel Gomera

lunes, 13 de marzo de 2017

Mostró ante mi su gloria

Mostró ante mi su gloria
Mateo 17, 1-9

El ser humano libra en su interior un fuerte combate espiritual entre el bien y el mal,  alimentado en muchas ocasiones por fenómenos o luces fantasiosas del exterior, que inducen a vivir una existencia superficial y sin contenido. Si asumimos esta actitud colocamos nuestra vida al borde de un acantilado peligroso,  que nos pone en riesgo de sucumbir ante el abismo oscuro y sombrío del relativismo, en donde solo existe confusiones, llantos, desconsuelos, frustraciones, miedos y vacíos; haciéndonos perder el horizonte de la esperanza y del valor de la dignidad que Dios nos ha provisto. Es que fruto de esa rutina diaria, mecánica y sin profundidad, tendemos a ser muy flexibles y dispuestos a las tentaciones y seducciones del maligno; proceder este, que tiende a hacer pedazos todo tu metro cuadrado: familia, matrimonio, trabajo, empresa, amistades y hasta la vida misma.
De ahí pues, que este evangelio de manera impresionante y hermosa, nos revive de manera personal el momento en que Jesus nos hizo el llamado, es decir, nos escogió por nuestro nombre y apellido, para que vivamos esta espectacular y esperanzadora aventura del verdadero amor que nos lleva a la felicidad y a una vida plena; del mismo modo que lo hizo con Pedro, Santiago y Juan.
Apreciar este pasaje bíblico me hizo rememorar que Cristo, el Hermano Mayor, al igual que esos discípulos, me tomo por la mano con tierna delicadeza y me aparto del mundo, llevándome al monte más alto del cursillo de cristiandad a vivir un dichoso y afortunado fin de semana, que impacto de manera favorable en mi corazón, ya que El mostró ante mis ojos su gloria, transfigurando mi ser y dándome la oportunidad de sumergirme en el manantial de su gracia.
Tuve el privilegio de contemplar su rostro misericordioso en el Santísimo, en donde me susurro en aquel divino silencio, no tener miedo ante los tantos desafíos, sufrimientos y desiertos, ya que nunca me dejara solo y en El siempre habrá victoria. Por lo que de inmediato me alentó a levantar el vuelo con firmeza y alegría en el cielo amplio y azul de la vida con entrega, ilusión y espíritu de caridad. Claro está, sin abandonar la oración, como herramienta vital para perseverar en el camino de la fe. Amigos (as), el apartarnos, orar y escuchar nos permite conocer y amar con intensidad a Dios. 

Angel Gomera

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