martes, 21 de junio de 2022

Cumbre o Diálogo por una cultura de paz

 


Cumbre o Diálogo Nacional por una cultura de paz

La violencia es tragedia en todos sus ángulos. Su fin es solucionar absolutamente nada; más bien todo lo que toca lo destruye. El daño que esta ocasiona va más allá de lo físico, provocando a su vez incertidumbre, ansiedad, depresión, desasosiego, entre otros traumas diversos en la salud mental del individuo, de la familia y la sociedad.

Esta, se alimenta de lo salvaje, porque se nutre de lo irracional, es decir de aquello que desdice la razón. De ahí es que observamos actitudes de ciudadanos que se dejan controlar por la ira o rabia ante un momento o conflicto dado. Su excitación lo lleva al extremo de convertirse en ¨mecha corta¨ en su manera de comportarse ante posiciones disímiles o contrarias a la suya. Su desesperación le nubla de tal modo que reacciona agrediendo, peleando, ofendiendo con ligereza o hasta quitándole la vida al otro.

La violencia se sostiene de lo insensible porque emana de la desgracia de un corazón duro, que no se aflige ante el dolor que puede ocasionar ante un ser semejante. El problema de ese tipo de conducta es que se tiende a perder la capacidad de asombro ante el sufrimiento de los demás.

Lo dicho anteriormente resulta sumamente peligroso y amenazante para toda nación que anhela el desarrollo, el progreso y la paz. En el entendido que la pérdida gradual de la sensibilidad social trae como consecuencia desfavorable el fortalecimiento de una cultura de violencia.

La violencia desconoce y es irreverente ante la seguridad humana, ya que su contrasentido es privar a la persona en toda su dignidad.  De ahí es que su objetivo soez es vanagloriarse del aumento de la pobreza y de todas formas de inseguridad social; se satisface plenamente de las desigualdades económicas, políticas y de la falta de acceso a la justicia; aplaude ver poblaciones diezmadas por el hambre y las enfermedades; celebra la destrucción al medio ambiente y los recursos naturales.  

Es que lamentablemente, la violencia niega y adversa con denodada vileza, el respeto a la vida como derecho fundamental en donde derivan los demás derechos humanos. Ya que su misión execrable es desvalorizar, desconsiderar, dañar y despreciar la belleza creadora de la dimensión humana.

Analizado en los párrafos anteriores, lo que genera como cáncer el concepto de violencia; entonces esto nos debe mover a prestarle atención como Estado a que nuestra sociedad no sucumba ante este horrible y pernicioso flagelo.

¿Por qué debe movernos a preocupación?

Dado el hecho que en República Dominicana las muertes en convivencia siguen siendo la principal causa de homicidios. Esto lo sustentamos en las cifras estadísticas emitidas por el Centro de Análisis de Datos de la Seguridad Ciudadana (CADSECI), que alimenta el Observatorio Ciudadano del Ministerio de Interior y Policía, en el año 2019, donde se reportaron 689 muertes por convivencia; en el 2020, ocurrieron 662 homicidios por convivencia.

Mientras que, en el año 2021, se suscitaron una cantidad de 841 muertes reportadas, en los primeros nueve meses, de las que 533 corresponden a homicidios en convivencia, y 277 fueron relacionadas a la delincuencia.

¿Qué debemos hacer ante esta situación que evidencia el irrespeto a la vida?

Considero que es impostergable el diseño, promoción e implementación de una cultura de paz y resolución de conflictos que sea transversal a las políticas públicas a corto, mediano y largo plazo en materia de seguridad ciudadana. Es que necesariamente debemos estar claros, que la paz no llega sola, se debe creer en ella desde las profundas llanuras fértiles del corazón. Trabajarla cada día con entusiasmo, compasión, inteligencia, decisión, entrega, ilusión y sentido de humanidad. 

Entender que la paz parte de una construcción colectiva; es decir, debe concebirse como un propósito común que genera esperanza, estabilidad, seguridad, por lo que esta debe estar garantizada y tutelada por el Estado.

Para la efectiva construcción de la paz, es necesario colmarla de contenidos y esto conlleva movilización social, cambios institucionales, pluralismo y educación, instituciones incluyentes, comunicación efectiva y no violenta, inversión social, voluntad política de transformación social, pero más que todo, pide el compromiso y la participación activa de todos.

¿Qué proponemos ante los hechos de violencia que se vienen registrando en el país?

Planteamos la realización de una cumbre, mesa, diálogo, encuentro nacional o como se le quiera denominar por una cultura de paz; en donde se discuta, analice, estudie el tema violencia con sus implicaciones y soluciones a considerar. Que en dicho espacio participen representaciones de todas las fuerzas y expresiones vivas de la nación. Aquí debe primar la búsqueda de consensos más allá de las diferencias, en el entendido de que el adversario a contener es la violencia.

¨O caminamos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos¨ (Benjamín Franklin).

 

Ángel Gomerahttps://ssl.gstatic.com/ui/v1/icons/mail/images/cleardot.gif

 

jueves, 12 de mayo de 2022

República Dominicana es incomparable

 



República Dominicana es incomparable

República Dominicana es un paraíso celeste colocado en la zona central de las idílicas Antillas, ubicado estratégicamente en el Caribe de los ensueños, en donde cada despertar del sol se reproducen las sonrisas y las ilusiones.

Sus atardeceres hermosos son toques providentes del cincel divino, cuyos trazos reflejan tonalidades únicas, exclusivas y de inigualable belleza, convirtiendo cada cuadro natural en maravillas del mundo.

Es que allí, ¡oh heredad bendita!, es donde el sol con sus encantos brillantes y cálidos cierra sus párpados tiernos, y recuesta su cabeza en el regazo exuberante de sus colinas acogedoras.

En sus noches, un manto de estrellas cubre con versos y serenatas su amplio y espectacular firmamento con la complicidad de una luna que, sentada en su sillón cósmico coquetea con profunda pasión.

Sus puntos cardinales están bañados constantemente por olas de pétalos perfumados que besan con armonía y romance divino sus playas enamoradas. Ahí mismo se puede contemplar a las aves acarameladas que vuelan con pericias extraordinarias y fantásticas dibujando corazones entre nubes poéticas celestiales.

Y qué decir de sus palmeras despeinadas y cimbreantes, sacudidas con ternura por el dulce aliento de amor de sus ciguas, que entre palmas y palmas juguetean con sobradas picardías.

Sencillamente República Dominicana es un oasis de felicidad que brota de las entrañas de los mares como espiga valiente, reluciente y fructífera. Sus valles y llanuras están preñados de bondad y hospitalidad campesina; y de sus entrepiernas emana corrientes de aguas cristalinas que nutre y refresca toda alma sedienta.

Allá entre sus bosques secos tropicales y subtropicales, brota de manera prodigiosa, salvaje y con profuso orgullo quisqueyano la Rosa de Bayahibe, una flor que se mudó del mismo Edén; con su vistosa, paradójica y majestuosa vestimenta, siempre al último guay de la moda, seduciendo y poniendo a suspirar cada rayito de sol.

Muy de cerca le observa, sin ánimos de competencia la gallarda y caballerosa caoba, siempre resistente ante los embates y de corazón fastuoso; cuyos follajes y tronco fuerte exhiben aires soberanos de libertad.

Es que indiscutiblemente, República Dominicana es un destino incomparable, sus mañanas están cubiertas por el apacible rocío de la primavera eterna; donde corre la miel de la calidez y la dulzura; de gente buena y acogedora, que cada día se levanta a ordeñar la vaca de la esperanza; llena de historias apasionantes con aroma a café y cacao.

De gente bienhechora que cabalga en amores, horizontes y destinos, alcanzando distancia que nunca se han de borrar. Con alegría y merengue en la sangre cuán, si fuese un torrente de un río crecido en plena tempestad, donde el repicar de cada tambora con la sazón de un acordeón y la complicidad de una güira pone a mover los pies y las cinturas de dos amantes en medio de una enramada de cortejos y suspiros.

De gente guerrera y perseverante que siempre coloca su optimismo en lo más alto del Pico Duarte, como señal inquebrantable del nunca rendirse; y que pone a su vez, con fulgor a ondear intrépidamente su bandera tricolor en cada latido, repitiendo con eco inusitado: Dios, Patria y Libertad, República Dominicana es incomparable.

 

Ángel Gomera

lunes, 18 de abril de 2022

Trozos de primavera para el Resucitado

 Trozos de primavera para el Resucitado

Transfigurar nuestro ser con la luz brillante de tu pureza y amor, es transformar los desiertos de la vida en vías que nos conduzcan hacia los oasis de la verdad, la bondad y la belleza de lo noble.

Aguas tranquilas es escuchar el susurro de tus palabras. Reflejo profundo es el amor que muta con armonía en mi alma. Alas de esperanza y luz constituye echar a un lado la piedra de la oscuridad.

Descansar en las apacibles praderas del alma, es un anhelo divino de aquel que tiene el propósito de resucitar la paz y el amor en el amplio horizonte de su conciencia. Queremos renovarnos en tu gracia, seguir tus huellas en todo el peregrinar terrenal y empapar cada célula de nuestro ser con la copiosa lluvia de misericordia.

Es que nenúfares eres tú, en la quietud del manantial de mi espíritu. Esas flores que exhibes son trazos sublimes que dan color de concordia y belleza a los murales del corazón.

Por lo que cada primavera me habla de ti; solo basta ir de paseo al bosque del profundo silencio, en donde podemos escuchar la respiración suave de cada árbol; el cantar seductor de las aves que junto a la música armoniosa que emana de aquel manantial sonriente; convierte ese instante en una oda tan pura en favor del Resucitado.

Es que tú amado Jesús, venciste las tinieblas con la luz renovadora de tu amor. Al vencer las cadenas de la muerte nos concedes el gran regalo de una vida en abundancia y eterna. El rodar esa losa del sepulcro es señal contundente de una esperanza que nunca muere. Tú resurrección nos concede a nuestras vidas: sentido de pertenencia y libertad; un caminar incandescente basado en un ideal angular y la oportunidad de empezar de nuevo sin importar las pruebas y circunstancias.

Resucitar es aligerar el corazón de tantas cosas innecesarias e impropias, que lo pone en dificultad riesgosa de bombear sangre de manera sana. Es que si no dejamos que los rayos del amor se filtren y toquen el corazón, entonces poco a poco se secará y perderá la vitalidad. La suma de corazones sin amor es transitar a un mundo inhóspito, sin esperanza de vida. Entender que la supremacía del egoísmo es cataclismo. Por lo que suelta cargas y dale vida a tu vida; permitamos entonces, que la alegría de la resurrección se cuele en nuestro mundo interior y nos levante del aislamiento, del miedo, de la desesperanza y del pesimismo.

Un gesto propicio para poner de manifiesto dicho gozo de resucitar, es decir te amo a quienes están en tu entorno, lo cual es concederles un profundo y fecundo beso con los labios del corazón.  Ojalá que en estos tiempos de pascuas cada boca se convierta en cómplice de la venturosa misión de inundar el mundo con una dosis de amor. El amor hace más segura la humanidad. Empecemos con desatarnos del yugo del orgullo, un paso valiente para reconocer los errores cometidos y tratar con humildad de no volver a cometerlos.

Finalmente, dejamos hasta aquí estos trozos atrevidos de un alma sedienta, que busca saciar su sed en la fuente del resucitado, y así convertir el existir en una eterna y verdadera primavera de amor.

Ángel Gomera

jueves, 10 de febrero de 2022

La remediación ambiental y su oportuna aplicación.

                                  


La remediación ambiental y su oportuna aplicación 

Nuestra Casa Común se encuentra seriamente amenazada y no por extraterrestres, sino por quienes la habitamos. Observamos con seria preocupación como cada día es más frecuente enterarnos a través de los diferentes medios de comunicación, la ocurrencia de una progresiva multiplicidad de sucesos que van en menoscabo de los sistemas ambientales locales y globales; y provocando los mismos, graves daños a la salud humana y a sus bienes.

De ahí es que, si los efectos del daño ambiental continúan con esa intensidad en el tiempo, estaríamos en presencia de un daño permanente, que pondría en peligro nuestra propia sobrevivencia. Lo anterior va de la mano con un dicho español que dice así: “Dios perdona siempre; nosotros los hombres perdonamos algunas veces sí, algunas veces no; la tierra no perdona nunca”.

La tierra no perdona, así como suena; si nosotros seguimos deteriorando la tierra, la respuesta será de consecuencias catastróficas, sin ánimo de ser fatalista, pero no podemos tapar el sol con un dedo. Por tanto, si queremos cuidar la humanidad, debemos cuidar la tierra.

En la República Dominicana, nuestra Constitución consagra que el derecho a un ambiente sano debe ser garantizado por el Estado. También incluye que toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado, y este se considera una condición previa para el disfrute y goce de derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, a la salud y un nivel de vida de calidad. Asimismo, contiene el fundamento de la legitimación difusa y de los bienes ambientales que pertenecen a todos los dominicanos, por lo que al lesionar cualquiera de ellos todo dominicano es afectado en su interés.

Es que todos los recursos naturales no renovables, los recursos genéticos, la biodiversidad y el espectro radioeléctrico son patrimonio de la Nación; Eso explica con claridad que todo dominicano es propietario, no a título personal, sino a título colectivo de esos bienes señalados.

Por tanto, si continuamos, por ejemplo, poniendo en estado permanente de peligro la pérdida de cobertura forestal nativa y endémica, cuestión ésta que amenaza severamente la biodiversidad; y que está ocasionando a su vez, que un 10% de las especies de flora y fauna están en peligro de extinción. Entonces, se está perturbando el patrimonio de todos.

De igual manera, si se sigue extrayendo arena de ríos y además continuamos convirtiendo estos en cloacas; no solo estamos afectando un bien de todos, sino que ponemos en riesgo el recurso agua en el país.

Si no evitamos que una vez acabadas las operaciones mineras no dejen grandes pasivos humanos y ambientales, como el agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, cráteres, desmontes de cerros, ríos contaminados, entre otras realidades. A la sazón nos volveremos como país más vulnerable al cambio climático y otros desafíos globales.

Y si no detenemos la embestida voraz contra el Sistema de Áreas Protegidas, comenzando por la expansión agrícola, ganadera, los asentamientos humanos a causa de invasiones, incendios inducidos y la violatoria explotación intensiva de terrenos dentro de los Parques Nacionales como Humedales del Ozama, Valle Nuevo, Las Dunas de Bani, Jaragua, Los Haitises, Sierra de Bahoruco, entre otros. Es obvio que estaremos al borde de una inexorable crisis ambiental en lo inmediato.

La mención de todo lo anterior, no es solamente hacer un rosario de problemas o conflictos ambientales; más bien es poner en el contexto que, para evitar o prevenir los pasivos ambientales, los cuales son generadores de catástrofes que nos afecta en sentido general, se hace necesario la ejecución continua y sistemática de monitoreos, fiscalizaciones y supervisiones permanentes por las autoridades competentes como acción preventiva y precautoria; y asimismo darle notoriedad esencial a la aplicación de la Remediación Ambiental en nuestro sistema, la cual es de gran relevancia para el país, a fin de garantizar una adecuada calidad de vida de las presentes y futuras generaciones.

En ese orden la Ley 64 - 00 en el artículo 76 contiene que: “las consecuencias de los desastres ambientales originados por negligencia serán responsabilidad exclusiva de las personas o entidades causantes de los mismos, las cuales deberán reponer o restaurar las áreas o recursos destruidos o afectados, si ello fuese posible, y responder penal y civilmente por los daños causados”.

Con la figura de la remediación, se hacen referencia a la existencia de disposiciones sobre responsabilidad por daños ambientales por aquellas actividades que hayan sobrepasado los límites permisibles por la normativa ambiental, desencadenando dichas actuaciones cuantiosos daños al medio ambiente y a la comunidad; de ahí es el carácter urgente que entraña efectuar una adecuada reparación ecológica y económica al medio ambiente, con énfasis en las áreas que han sido dañadas.

Entendemos que los daños ambientales son de difícil reparación, y en algunas circunstancias, si se trata de la pérdida de especies de flora y fauna, por ejemplo, son irremediables ambientales.

Y reconocemos que, incluso teniendo un buen diagnóstico del problema ambiental que pueda darse, no es tan sencilla la restauración de los impactos ambientales. Porque es más fácil destruir que restaurar.

Sin embargo, debemos hacer los esfuerzos necesarios para garantizar que, a través de los diferentes mecanismos estatales que poseemos, pese a las existentes dificultades de la "reparación in natura", las cuales son básicamente económicas, el medio ambiente regrese a un estado aceptable tras la existencia de un daño.

Concluyo con esta expresión del Santo Padre Francisco: “Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá”.

Ángel Gomera

miércoles, 12 de enero de 2022

La violencia contra la mujer duele

 


La violencia contra la mujer duele

Toda persona que abogue por una cultura de paz no puede ser indiferente ante la violencia contra las mujeres; su sensibilidad debe expresarse al grado máximo cada día y del trato que se les dispensa se mide el nivel de nuestra humanidad. Por lo que cada maltrato que se ejerza en su contra es la degradación misma de la dignidad de la persona. Y con violencia no se fragua  ningún futuro promisorio para la vida del planeta tierra.

De ahí es que, debemos estar conscientes que enfrentar este preocupante fenómeno de la violencia contra las mujeres no es solo responsabilidad de las autoridades de los gobiernos, sino de cada uno de nosotros que, por nuestra condición de ciudadanos promotores de paz, tenemos la responsabilidad de ponernos al lado de los más vulnerables. Es que dicha violencia no debe dolerles sólo a ellas, sino a toda la sociedad.

Cada muerte violenta de una mujer cubre de un luto espantoso y traumante no solo a su familia directa, sino a todo el entramado social que debe admitir un fracaso en las políticas de protección que deben aplicarse.

Este nefasto mal que crece lamentablemente de forma alarmante e invisible y que impacta la célula fundamental de la familia, suele constituir o ser el desenlace fatal de una larga historia amarga de maltratos observados con indiferencia o irresponsablemente por otros.

Por lo que pretender evadir o negar estas oscuras historias, es hacer más complejo y complicado este flagelo. Aquí de lo que se trata es ser parte activa en la solución de ese grave problema, iniciando con un cambio sincero en nosotros de aquellas actitudes que puedan ser generadoras o propagadoras de la violencia o discriminación, obrar en contrario imperio seria darle cabida al pecado de omisión. Es que asumir posturas insensibles es contribuir de groso modo a la erosión y devaluación progresiva del principio de la vida como bien supremo.

Por lo que estamos interpelados a convertirnos en instrumentos comprometidos para la propagación de la cultura de la paz partiendo de ejemplos vivos; de permanecer vigilantes y contribuir a la no violencia en ningún escenario de nuestras vidas, de ser agentes multiplicadores de las normas que deben regir para la protección y promoción de la dignidad de la mujer.

¡Por lo que ¨ni una menos¨, debe ser siempre el grito de amor que se haga eco en nuestro interior y lo reflejemos a los demás!.

¡Qué ¨ni una más¨, sea un compromiso personal y colectivo de una nación que aboga por la convivencia pacífica y el bienestar de todos!. 

¡Qué el diálogo y la búsqueda de consensos ocupen los primeros puestos en las estadísticas, como medio o herramienta en la resolución de los conflictos!.

Qué la relación entre hombre y mujer se base en el respeto y la ayuda mutua, no en una especie de relación de poder. Es importante comprender que la rivalidad entre uno y otro  (guerra entre los sexos) es más dañina que sana.

Qué ¨un basta firme¨ como sociedad se hace necesario y urgente, ante esos distintos rostros llorosos de hijos huérfanos mutilados emocionalmente a causa de esa desgracia corrosiva y radiactiva de la violencia. No lo dejemos en el baúl de nuestros olvidos; el no prestarle la atención a esas victimas es un ejercicio deshumano.

Finalmente entender que: amar no es dañar ni destruir; es edificar y dar el primer paso para ser feliz al otro u otra. El que ama conquista con detalles, protege y sus acciones producen seguridad y alegrías; si amamos con transparencia hacemos de nuestras familias huertos de paz.

Comprender que: la violencia no puede formar parte de tu relación de pareja, ni de tu familia. También no releguemos en el proceso de crianza de los hijos una sólida educación en valores.

¡Ni una menos, ni una más!. La violencia contra las mujeres duele y mucho.

Ángel Gomera

domingo, 2 de enero de 2022

Feliz y venturoso Año Nuevo 2022



 Suenan las trompetas angelicales y se mueven al compás los dinteles del cielo; es que se anuncia la llegada de un Nuevo Año 2022. 

Unidos de manera fervorosa le pedimos a Dios Padre que cada sonar sea una bendición permanente en tu vida; un anhelo que se concretice; un aliento de esperanza en medio de las incertidumbres ; una meta que se ponga de manifiesto; una felicidad profunda, fecunda  y verdadera; un amor hecho manantial que moje de detalles y obras de caridad a quienes te rodeen;  una paz interior y exterior firme y duradera; un corazón moldeado de solidaridad y fraternidad; una oración con olor al prójimo; una sonrisa que refleje el gozo de tu casa interior; una salud física y espiritual vigorosa. 

En fin, un 2022 cargado  de más oportunidades, de más obras de misericordia cómo rayos tiene el sol; de familias más sanas y benditas; de matrimonios dispuestos a superar las diferencias y llegar juntos hasta la ancianidad; de vecindad más armoniosa y pacífica; de un perdonar sin titubeos; de una fe que traspase el horizonte del pesimismo y que sea combustible renovador e inagotable para avanzar sin ningún temor; y de tantos  y otros deseos alcanzados como estrellas hay en el universo! 

Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo 2022. 🎄🎄🇩🇴

Abrazos fraternos y se le quiere mucho. 

Ángel Gomera y familia

jueves, 21 de octubre de 2021

Celebrando nuestro dieciséis aniversario

 


Celebrando nuestro dieciséis aniversario.

Despierta este día con acordes de violín; con la quietud romántica del mar; cubierto por la sonrisa amplia y cálida del sol.

Este día es esplendoroso en alegría y felicidad!
Un repicar de tambores suena en el ancho cielo azul, anunciando las buenas nuevas de un 20 de octubre, en donde Dios en su infinita misericordia, concedió su bendición celestial a dos seres decididos a amarse para toda la vida.
Dieciséis (16) años celebramos. Y tu Rosalis, amor mío eres: un don, un regalo, un privilegio, una dicha, un gozo, una riqueza. Es eso y mucho más estar a tu lado: Rosalis.
Mi corazón es una fiesta permanente con palpitaciones y bombeos de eterno agradecimiento a Dios Padre, por coronarme con tan hermosa musa divina.
Le pido a Dios que bendiga nuestras pisadas, suspiros, sueños, anhelos, proyectos.
Nos conceda salud, larga vida y que estemos juntos y muy felices.
Y que santifique a nuestros tesoros, brotes de olivos alrededor de esta mesa de amor.
Feliz dieciséis (16) aniversario matrimonial.
Te amo por y para siempre.

Ángel Gomera

lunes, 13 de septiembre de 2021

Por un Observatorio de los conflictos y delitos ambientales

 Por un Observatorio de los conflictos y delitos ambientales



Los problemas en materia de medio ambiente a los que nos enfrentamos son cada día más desafiantes y severos; estos demandan de una mejor compresión y sobre todo de una mayor conciencia ciudadana.

Estos conflictos ambientales a los que estamos constantemente sometidos surgen como contraposición entre quienes contaminan el ambiente y quienes sufren sus efectos o perciben los riesgos que ello significa en su bienestar humano.

De ahí es que conocer las posibles causas que suscitan los conflictos ambientales es un paso elemental para su resolución. Esto requiere de más conocimiento e información actualizada del funcionamiento de nuestros sistemas y hábitats naturales que fortalezcan e incrementen así, nuestra capacidad de diagnosticar el estado actual y la sensibilidad ante los cambios inducidos en ellos por la actividad humana.

También es necesario el acceso a medios, vías o herramientas que faciliten la conexión entre la solución y el conflicto; que mejoren nuestra competencia de comunicar o divulgar los problemas ambientales; que informen mejor sobre las buenas prácticas y salidas alternativas, así como sobre la situación general del medio ambiente.

Todo lo dicho anteriormente va en consonancia con lo que establece  el Principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo (ahora conocido como Acuerdo de Escazú); el cual tiene como objetivo: “garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras a vivir en un ambiente sano y el desarrollo sostenible”.

En nuestro país, observamos con mucha preocupación cómo el accionar del ser humano viene ocasionando daños a la calidad y cantidad de los componentes ambientales, generando así una contaminación progresiva y lamentable en distintos puntos de la geografía nacional. Esto ocurre consciente o inconsciente a pesar de que el derecho a un ambiente sano debe estar garantizado y tutelado por el Estado dominicano, en el entendido que toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado, y este se considera una condición previa para la realización de otros derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, a la salud y un nivel de vida de calidad.

Lo antes expuesto plantea una cuestión muy interesante, que no podemos dejar a un lado, y es que el desarrollo humano no debe ser a costo de su propia destrucción, debe realizarse en el contexto del respeto por la naturaleza, es decir por el cuidado de nuestra casa común. Obviar esto es una actitud muy egoísta generadora de daños y conflictos ambientales, los cuales se originan de la interacción de los procesos naturales asociados a los procesos económicos, sociales y culturales.

Es por lo que todo Estado necesita la utilización de mecanismos, instrumentos y políticas con el objetivo de monitorear y evitar a su vez los daños serios al ambiente y la salud de las personas. Pero que también vele y analice primordialmente las relaciones entre la población, el medio ambiente y el desarrollo humano; atendiendo las fuentes de dichos problemas de manera oportuna, prioritaria e integrada. Procurando mantener la continua preservación del orden, la tolerancia, la convivencia ciudadana, paz, tranquilidad y concordia entre unos y otros actores en un territorio habitado de manera productiva y sustentable.

De lo expresado anteriormente justifica la necesidad de la creación o habilitación en nuestro país por parte de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales con el involucramiento del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos naturales, de un observatorio de los conflictos y delitos ambientales que se suscitan en el país.

Se pretende a través de este, el registro, medición y análisis de los diferentes conflictos y delitos, con el fin de disponer de una data o estadísticas actualizadas según los diferentes contextos. Así como la evaluación del impacto del evento y determinaría de dispositivos de alerta temprana a través del estudio de las tendencias, tipología, focalización y respuestas dadas, que permita a su vez establecer las estrategias efectivas.

Es que cuando se mide podemos anticipar la escalada de conflictos ambientales y el desarrollo de respuestas estratégicas a estas crisis. Y este sistema permite mantener el dedo en el pulso de las dinámicas sociales ambientales que podrían degenerar en dramáticas y complejas situaciones en detrimento a un ambiente sano en la República Dominicana.

La puesta en marcha de un Observatorio de esta naturaleza sería un aporte institucional novedoso e histórico dentro del ámbito de las políticas públicas y la justicia penal ambiental. Porque como bien expresó Peter Drucker: “Lo que se mide, se controla” y “Con la recopilación de datos, cuanto antes mejor es siempre la mejor respuesta”. (Marissa Mayer).


Ángel Gomera 

domingo, 25 de julio de 2021

Feliz Dia del Padre

                                      


 Queremos felicitarte a ti papá, esforzado, amoroso y responsable, cuyo don lo ejerce con devoción divina.  

A ti padre, que cuidas, que formas, que preparas, que fermentas cada día con el ejemplo tu metro cuadrado.  

A ti papá, cuyo legado a tus descendientes son huellas de hermosos recuerdos y bendiciones infinitas.  

A ti papá, que abrazas hasta curar, que dices te amo sin  fatigas, que sonríes con los labios del corazón, que ayuda a levantar de las caídas.  

A ti papá, sembrador de esperanzas, luz en el camino de la vida y un hombre de Dios.  

Muchísimas felicidades en el Día de los Padres; que Dios te bendiga hoy, mañana y siempre. 

Ángel Gomera 


sábado, 10 de julio de 2021

Parecer o ser papá

 

Parecer o ser papá



Ser papá es una de las experiencias más dichosa y maravillosa que puede experimentar en la vida un ser humano; claro está, siempre que la asumamos con la debida responsabilidad, ya que nuestras acciones o inacciones pueden influir positiva o negativamente en la familia y la sociedad.

Es que siempre será un reto constante entender que la paternidad no es cosa de juego; expresamos este pensar con énfasis, porque en muchas ocasiones se tiende a ignorar con ligereza e insensatez que la vida de otro ser está en nuestras manos; obviándose por completo que la figura del padre es un eje fundamental para el desarrollo pleno de una familia y que, del ejercicio responsable de la paternidad y maternidad, depende el futuro de la humanidad.

Dicho lo anterior, debemos destacar que es un deber inexcusable cumplir con dichas obligaciones, poniendo cuidado y atención en lo que hacemos o decidimos como padres. Es decir, que esto implica un involucramiento activo no solo en la provisión de recursos materiales sino también en la crianza y la vida cotidiana de sus hijos. Porque no sólo se trata de vivir y saber que vivimos, sino hacer de las vidas de nuestros hijos una vida buena, es decir, plenamente humana y fecunda.

Lamentablemente, observo en nuestro entorno comportamientos de papás que desafiando la responsabilidad ética, moral, social y jurídica del rol que entrañan, están contribuyendo a la generación de historias grises llenas de vacíos y sufrimientos en sus hijos.

Lo antes dicho, lo sustento en impresiones diversas que he escuchado de hijos con respecto a sus papás, y que estas deben mover a una profunda reflexión: ¨Mi papá se cayó de mi pedestal¨, ¨marcó mi vida negativamente¨,¨nunca me dedicó tiempo¨, ¨sólo llegaba a la casa pelear y siempre de mal humor¨, ¨nunca vi que mi papá asistiera a una reunión en mi escuela¨, ¨solo llegaba borracho¨, nunca recibí  unas palabras afectivas o de aliento¨, ¨Papi nunca creyó en mí¨, ¨me abandonó, ¨ni me declaró como hijo¨, ¨solo compró pañales y leche¨, ¨a penas me dio el nombre y el apellido¨, ¨a mi papá sólo le interesa el dinero y el trabajo, ¨ni me crio, ni lo conozco¨, ¨ni foto tengo¨,¨mis recuerdos son dolorosos¨,¨el cree que su deber era comida y ropa¨, entre otras expresiones.

Estas distintas manifestaciones son el resultado de cuando obramos con descuidos o ineficientes en el deber ser; trayendo además como consecuencias en nuestros hijos, la falta de amor propio, inseguridades, odios, resentimientos, adicciones, carencias de respeto por los límites, entre tantos problemas. Es que como bien se refiere el escritor y publicista Michael Levine: “Tener hijos no lo convierte a uno en padre, así como tener un piano no lo convierte en pianista”.

Entonces, cabe preguntar ¿a qué nos debe mover estas realidades?

Debe conducir a detenernos valiente y voluntariamente frente al espejo de la conciencia, para analizarnos en cuanto a la imagen que estamos proyectando o hemos proyectado como padres ante ellos; o en ese mismo tenor reflexionar que he venido sembrando o sembré en mis hijos.

El resultado de esa libre consulta interna es para producir los ajustes correspondientes que lleve a la misión de reencontrar el sentido de la paternidad a través de mis actos; aquí se deberá revisar lo que hice, estoy causando y lo que debo hacer a partir de ese reconocimiento. De lo que se trata es estar conscientes de que este ejercicio no es para justificar nuestro proceder o radicalizarse en los egos; es para esforzarnos en alcanzar el milagro de mejorar para sanar las relaciones de padres a hijos y viceversa; derrumbando todos esos muros que solamente dividen, y edificando a su vez puentes de entendimiento, diálogo y perdón.

Sabemos que no es un proceso fácil, ni sencillo hablar de cosas dolorosas y menos cuando son heridas de larga data, pero si no intentamos sanarlas con amor, humildad y paciencia, se podrían convertir en enfermedades catastróficas, y así será difícil encontrar la brújula que nos lleve a la paz y felicidad; ya que se vivirá con una carga que cada día se hará más pesada y tormentosa.

Visto y examinado lo precedente, es tiempo de forjarnos como padres la meta de tornar esas situaciones e impresiones amargas en oportunidades de liberación, que nos coloque en el camino del ser y no de parecer. Si avanzamos decididamente con tesón, coherencia y perseverancia en el sendero del “deber ser” como padres, ganaremos la confianza de los hijos y sus ojos brillarán con ilusión y esperanza en el amplio firmamento de la vida.

A la sazón, ¿Cuál será el efecto de ser padres y no parecer?

Escuchar de los labios de tus hijos las siguientes expresiones: ¨Me siento orgulloso de mi papá¨, ¨tuve al mejor padre del universo¨, ¨te extrañaré por siempre¨, ¨Qué bien nos formaste¨, ¨eres mi superhéroe¨, ¨lo amo y amaré por siempre¨, ¨gracias por enseñarme a discernir el bien del mal¨, ¨siempre disfruto de tu compañía¨, ¨nunca me abandonaste¨, ¨me apoyaste en todo momento¨, ¨gracias por ser el gran maestro de la vida¨,¨ eres mi ejemplo¨, ¨jamás te olvidaré¨, ¨gracias por ser mi papá¨, ´te entregaste por completo¨, ¨tus abrazos curan todas mis partes rotas¨, ¨siempre creíste en mi¨, ¨entre más años tengo, más te quiero y te entiendo¨, ¨Cuando me equivoque, me ayudabas¨, ¨en mis dudas, siempre me aconsejas¨, ¨cuando te llamo ahí estas¨, entre otros testimonios.

En definitiva, el efecto de ser padre es un amor que se hace vida en lo que haces, dejando huellas visibles de bien y ejemplo que se tornan imperecedera de generación en generación.

Ángel Gomera

jueves, 20 de mayo de 2021

Carta a Rosangelis Maria por su Primera Comunión

 Carta a Rosangelis Maria por su Primera Comunión


Un 28 de octubre, el Todopoderoso nos concedió la dicha, la fortuna y el gozo de ser padres por tercera ocasión; trajo consigo una princesa, una niña inteligente, amorosa, encantadora y obediente: Rosangelis Maria, tu presencia nos sumerge en el dulce edén de la felicidad. Cada día, tu presencia nos induce a celebrar el sentido de la vida, ya que tú nos llena y engrosa de riqueza infinita las bóvedas de nuestras almas.

Hemos de expresarte que cada día disfrutamos ver y vivir tu crecimiento físico y espiritual, en donde tu siendo una de las protagonistas con principalía en esta película tan hermosa de la vida, nos llenas como papás de una actuación tan fascinante que nos hace emitir suspiros de júbilo. De ahí es pues, que somos bienaventurados al deleitarnos con cada etapa de tu existir, constituyendo la misma, trayectos de esperanza que nos cautiva en lo más sublime de una paternidad y maternidad que fruto del amor de Dios estamos disfrutando inmensamente.

Todavía rememoramos en nuestros corazones el eco de tus primeras palabras las cuales nos llenaron de una emoción indescriptible. Ver con disfrute mayúsculo tus primeros pasitos tambaleantes y decididos a transitar con gallardía el inicio de una carrera cargada de muchos desafíos, pero sobre todo de un bello porvenir.

 Aún nos pasan imágenes con colores perfectos de aquella primera sonrisa que iluminó todo nuestro ser como si fuese un rayo de sol. Tus ruidos constituyen la más esplendorosa y afinada sinfonía para nuestros oídos, porque un momento de quietud es sinónimo de “donde esta”, “que está haciendo” y “me hace falta”.

Es maravilloso recordar que ambos (mami y papi) nos convertíamos en espectadores felices de aquel espectáculo de amor donde cada sorbo de leche maternal surtía el doble efecto de alimentarte a ti y alimentar nuestras almas. Cuánto sufrimos tus caídas por más leves que fueran, sintiendo en cada una de ellas sobrecargas de angustias que aguijoneaban con tanta intensidad nuestros corazones protectores. Disfrutamos a plenitud cuando te escuchamos cantar en la ducha, envolviendo toda la casa en un ambiente de coro celestial. También cuando bailas, en donde tu ingenuidad se conjuga con la gracia angelical de tus bellos movimientos, haciendo de ese instante una fotografía de admiración eterna. Tus conversaciones son música y poesía para nuestros oídos; ya que en cada una de ellas le colocas el sello del entusiasmo con toques poderoso de sabiduría e inteligencia.

Observar el sentido de la responsabilidad que muestras en las tareas asignadas es premio de satisfacción que nos derrite; y la seguridad que imprimes al hacer tus planteamientos es señal del clima de confianza que se afianza en el hogar.  Y cómo no admirar la constelación de valores que te adornan además de los antes mencionados: tu dinamismo, lealtad, honestidad y compromiso, coronitas de estrellas que brillan con luz propia en tan noble pedacito de cielo que premia nuestras vidas.

Evocamos aquel dulce momento de tu bautismo donde iniciaste la vida cristiana siendo tan pequeña, recibiendo el signo del agua que inscribió tu nombre en el Libro del Cielo y la luz del cirio que alumbra tu caminar por siempre. Ahora nos toca vivir otro gran acontecimiento tan significativo para ti y nosotros: TU PRIMERA COMUNIÓN, día este que debes fijarlo en tu memoria; renovarlo cada día con tu testimonio de vida y celebrarlo sin interrupciones con gozo y ánimo de fiesta, ya que estarás recibiendo a Jesús, aquel que por amor infinito entregó su vida en una cruz para salvarnos, dejándonos su cuerpo y sangre, como comida y bebida de salvación.

 ¡Es por eso que hoy, los mares traen consigo olas de alegría! ¡La lluvia baila un merengue típico con el arco iris! ¡El sol comparte con sus amigos helados de fresa! ¡Las estrellas del firmamento se visten de payasos con sonrisas de esperanza! ¡Las montañas disfrutan del algodón dulce con las llanuras! ¡La luna se deja pintar carita feliz en su rostro!  ¡Y los ríos comen palomitas de maíz con los manantiales!

Rosangelis Maria, eres muy joven y sabemos que muchas cosas no las comprendes, pero es importante que sepas también que te queda mucho por recorrer y vivir; ahora bien, dentro de ese ejercicio de libertad que Dios te ha concedido, nunca permitas que la semilla de Jesús deje de germinar en tu corazón y produzca los frutos requeridos.

Es importante advertirte que, al escoger este camino, tendrás que enfrentar obstáculos que se empeñarán en querer confundirte y hacer desfallecer tu fe; por lo que te exhortamos orar sin cesar en todo momento, apelando a ese Hermano Mayor que nunca te abandonará y que siempre está dispuesto a escucharte en tus soledades, dificultades, enfermedades, tristezas, necesidades, etc. Asimismo, recurre a celebrar con Él, con alma agradecida: tus alegrías, logros, salud, éxitos, prosperidad y todas las bendiciones que lleguen a tu existir.

Amada hija, la impresión que sentimos nos hace expresar tantos sentimientos que hasta nos quedamos cortos en estas líneas que con tanto amor hemos dedicado para ti, pero debemos concluir venciendo el deseo irresistible de seguir escribiendo, gritando a todo pulmón del alma que te amamos tanto y tanto que hasta los poros palpitan en ayuda a nuestros corazones jubilosos. Te amamos más allá del amor que cabe en el universo.

¡Bendita seas por siempre pedacito de nuestro ser!  ¡Gracias Dios por premiarnos con este regalo tan soberano! ¡Gracias por concedernos la rosa más esplendorosa, inigualable y especial de la vía láctea! ¡Felicidades Rosangelis Maria por tu Primera Comunión! Que Dios santifique tu vida hoy, mañana y siempre.

 ¡¡¡Te Amamos!!!

Ángel y Rosalis

Tus Padres

martes, 6 de abril de 2021

Importancia de la Resolución de Conflictos en los Partidos Políticos.

 Importancia de la Resolución de Conflictos en los Partidos Políticos.



El conflicto es un elemento dinamizador, que sirve para movilizar el contexto de las relaciones sociales. Claro siempre que actuemos de manera oportuna en su abordaje, ya que, si no se procuran las vías de soluciones a tiempo, se puede enquistar de manera severa, cuan parecido a la reacción de un cáncer agresivo en un organismo, deteriorando las relaciones y poniendo el enfrentamiento en el contexto de lo irreversible. Es que debemos entender que el conflicto mal encauzado tiende a escalar vertiginosamente en situaciones más complejas y dramáticas. Esta escalada supone un crecimiento progresivo de la hostilidad entre las partes enfrentadas que multiplica los malentendidos, las traiciones, los ataques, contraataques personales, se agigantan los resentimientos y se crea una atmósfera de odio que envenena el ambiente. Esto muy bien lo plantea Johan Galtung al inferir que ¨cuanto más básicos son los intereses en conflicto, mayor es la frustración si estos no son conseguidos. La frustración puede conducir a la agresión, que puede ir desde una actitud de odio hasta el empleo de la violencia hacia los actores que obstaculizan la consecución de ese o esos intereses¨.

Esta actitud reactiva está ínsita en nuestros genes, dado que el conflicto es inherente a la naturaleza humana y está muy ligada a instintos básicos de supervivencia. Es bueno precisar en ese orden que, aunque la genética tiende a influir en nuestra manera de comportarnos, no lo explica todo. El ambiente tiene un importante papel para modularla, para acabar determinando que unas características genéticas se expresen o no. Es decir, los genes predisponen, pero es definitivamente el ambiente lo que hace que se manifieste. En ese sentido el profesor de Antropología Carles Lalueza de la Universidad de Barcelona, se refiere al respecto con claridad y precisión, cuando sostiene que, aunque ¨las conductas sociales tengan una base biológica no significa que sean fijas e inamovibles; el determinismo biológico es falso, no somos máquinas programadas por nuestros genes, sino que en última instancia podemos decidir entre el bien y el mal. ¨

De ahí es que, ante los conflictos, hay que saber discernir, escuchar, aprender y cambiar; en el entendido de que los mismos son difíciles de hacerlos desaparecer porque son fruto de la propia interacción humana. Dicho lo anterior, debemos tener presentes que, lo que realmente afecta no es lo que sucede, sino cómo reaccionamos a lo que nos sucede. Ahí estriba la gran disyuntiva, de saber tomar la decisión más adecuada y oportuna, ante tantos intereses envueltos y en disputas.  

Es que en el conflicto encierra decisiones, que te pueden situar en un momento dado entre el bien o el mal. Esto lo explica claramente Sun Tzu (480-211 A.C.) en su obra “El Arte de la Guerra”, cuando se refiere a que: “El conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción”. 

En la República Dominicana desde la desaparición de la dictadura trujillista, uno de los inconvenientes que ha afectado a los partidos políticos es el mantenimiento de su unidad. Es que los mismos se exponen frecuentemente a conflictos internos, que en la mayoría de las ocasiones se tornan desastrosos, generando profundas tensiones y fraccionamiento que incide negativamente en la democracia; y todo esto, se debe a la incapacidad de ponerse de acuerdo o de procurar mecanismos para resolverlos, sin tener que llegar a daños irreparables o extremos en términos personales e institucionales.

De ahí es pues que los partidos políticos deberán abocarse a generar en su interioridad un cambio cultural, en la manera de prevenir, gestionar y transformar los conflictos. Esto debe ser una necesidad, ya que, para ser más eficaces, ganar confianza en la población, mantener la unidad y ser más competitivos deben ser competentes o capaces de resolver sus pugnas internas sin escisiones tan lamentables y discordantes.

En la actualidad se trabaja poco en la prevención del conflicto a lo interno de los partidos políticos, y únicamente se aborda el mismo cuando éste se ha recrudecido, y normalmente, no queda otra vía que la judicial para intentar su solución. Y qué bueno que tenemos al alcance esas vías judiciales, pero entendemos que no deben ser las únicas formas de resolverlos.

Más allá de las crisis o realidades, es ostensible que no todos los conflictos son iguales ni exigen la misma respuesta; hay conflictos en los cuales la mejor sentencia no podrá ser una solución adecuada. Por eso es importante la implementación y aplicación de los mecanismos de resolución alternativa de conflictos en el sistema electoral dominicano, a fin de evitar la intervención judicial excesiva, por ende, rebajar el nivel de litigiosidad en conflictos que pueden ser resueltos por las propias partes involucradas previo a la judicialización, sin necesidad de saturar el sistema de justicia.

Es en ese orden, se hace necesario que las distintas élites políticas tomen conciencia de que posibilitar un idóneo y oportuno manejo de los conflictos, a través de nuevas vías o formas para la resolución de estos, distintas a la jurisdiccional, se conseguirá una evidente mejora de la confianza en el sistema de partidos y de la calidad de la democracia en nuestro país.

 

Ángel Gomera 

sábado, 3 de abril de 2021

Espumas del alma


 Hay horrores en la historia de la humanidad que no deben repetirse. Persisten aún esos intereses egoístas más allá de toda seguridad humana. Vencer la desmemoria, el relativismo, la inmediatez y el individualismo, es un gran desafío. Obviarlo sería profundizar la deshumanización.

Toda fisura o grieta que se le ocasione al respeto a la vida es sinónimo de devaluación a la dignidad humana.

Venciste las tinieblas con la luz renovadora de tu amor! Al vencer las cadenas de la muerte nos concedes el gran regalo de una vida en abundancia! Rodar esa piedra del sepulcro es señal contundente de una esperanza que nunca muere! Felices Pascuas de Resurrección #FelicesPascuas 

Si no dejas que los rayos del amor se filtren y toque tu corazón, entonces poco a poco se secará y perderá la vitalidad. La suma de corazones sin amor es transitar a un mundo inhóspito, sin esperanza de vida. La supremacía del egoísmo es cataclismo #AngelGomera #RD

Algunas veces cargamos el corazón de tantas cosas innecesarias e impropias, que hasta se le dificulta bombear sangre de manera sana. Suelta cargas y dale vida a tu vida.



lunes, 8 de marzo de 2021

Mujer y hombre por una cultura de paz

Mujer y hombre por una cultura de paz


El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer; este día nos llega en un momento muy complicado de la humanidad, ya que aún estamos recibiendo la embestida de la pandemia, que ha traído mucho pesar, sufrimiento e incertidumbre en el mundo. La buena noticia es que se empieza a divisar la luz en el camino, y es que ya tenemos la vacuna como respuesta para detener este potente virus; no me referiré a si sus resultados serán efectivos o no, dado que en los días por venir podremos verificar con mayor claridad y rigor científico su impacto; lo que debemos reflexionar es si verdaderamente hemos extraído las enseñanzas de vida necesarias para la edificación de un mundo mejor.

Por lo que celebrar este importante Día Internacional de la Mujer, entraña un compromiso social post covid-19, no importando si eres mujer u hombre, a fin de construir una sociedad más justa, pacífica, humana y más sostenible.

¿Cómo se alcanza este propósito?

Debemos partir del entendido que el hombre y la mujer tienen una dignidad que nunca se pierde. Dicho lo anterior, este propósito se alcanza con mayor solidez cuando se trabaja en equipo; imbuido con un espíritu transparente de apoyo mutuo marcado con la esencia de la tolerancia; sintiendo admiración el uno por otro, sin que el egoísmo dañe la construcción de relaciones sanas; sin que se devalúe la persona al valor de cualquier objeto.

También impulsando la cooperación sujeta a la complementariedad, sin menosprecio, divisiones ni odios; con disposición expresa a colaborar sin convertirnos en adversarios; y asumiendo que la paz es un proceso continuo de búsqueda de justicia social, que sitúa en primer plano la dignidad humana; sin la existencia de entramados sociales que reproducen desigualdades y situaciones de exclusión.

¿Qué no debemos pasar por alto?

Anterior a la pandemia observábamos lamentablemente, como la violencia estaba alcanzando a muchas mujeres, presentando una alarmante, preocupante y depresiva imagen de irrespeto al don de la vida. Esto se recrudeció con el confinamiento de la población en sus hogares, medida que no cuestiono; pero la misma desnudó la notable incapacidad de la ciudadanía en el abordaje o manejo adecuado de los conflictos en los hogares. Lo que resulta inquietante y no debemos pasar por alto es la forma en que tomó cuerpo la violencia, en respuesta ante esos conflictos, manifestándose como  natural, normal e incluso como la única manera viable de hacer frente a los problemas y disputas.  

¿Qué hacer?

Inevitablemente debemos cambiar patrones de vida que desdicen nuestra humanidad. La cultura de violencia niega lo verdaderamente humano, se convierte en un germen anti-natura, que solo destruye y daña. El machismo alimenta toda violencia; de ahí es pues, que tenemos asumir mayor compromiso de coadyuvar a erradicar esa cultura tan nociva y salvaje que está causando estragos en el seno de tantas familias. Esta acción estratégica y fundamental debe realizarse en reciprocidad con las mujeres, para conseguir como resultado una educación en valores que forme al ser humano en su integridad, para que sepa usar su conocimiento en la búsqueda constante del bien. Para llevar a cabo con éxito esta misión se debe trabajar juntos, no solos. La dispersión de esfuerzos retrasa los resultados o más bien no se logra.

Finalmente, para cambiar esos patrones se requiere tomar conciencia de las creencias y respuestas que perpetúan esas conductas negativas que se están reproduciendo en la sociedad. Sin una reflexión sincera o reconocimiento el cambio se imposibilita. A esto se suma también, que necesitamos una dosis de buena voluntad para aprender las habilidades requeridas que posibiliten ese cambio que todos soñamos.

Estamos conscientes que las crisis exacerban los ánimos, pero nunca debemos cansarnos de dialogar y buscar llegar a acuerdos de buena fe que nos permitan regresar a la normalidad luego de cada conflicto. La crisis debe ser una oportunidad de crecimiento, no la suma de tragedias. Es tiempo de que las mujeres y los hombres impulsemos una cultura de paz. No hay camino para el diálogo, el diálogo es el camino que nos lleva a la paz.

 

Ángel Gomera 

sábado, 27 de febrero de 2021

Por un ambiente sano

Ir de paseo al bosque del profundo silencio, en donde podemos escuchar la respiración suave de cada árbol; el cantar seductor de las aves que junto a la música armoniosa que emana de aquel manantial sonriente; convierte ese instante en una oda tan pura en favor del medio ambiente.

Ahora tenemos que usar mascarillas por el #COVID19 pero si no aprendemos la lección y seguimos lastimando con furor nuestro medio ambiente, tendremos que utilizar respiradores permanentes, porque lamentablemente no podremos respirar aire puro por el mundo distópico que provocamos.

Permitir que se pierdan los bosques, es dejar escapar la belleza ante nuestros ojos; es arrancar soplos de vida a las futuras generaciones; es causarle pulmonía crónica a nuestra casa común; es en fin, poner en peligro nuestra existencia. #AngelGomera #RD