Todos
tenemos en la vida momentos que son únicos, especiales e inmensamente llenos de
tan gratos recuerdos que el rememorarlos es como volver a vivir. Por eso cuando
en el año nos llega ese dia, lo celebramos y disfrutamos con tanta plenitud que
regocija cada rincón del alma. En el contexto de este sentir, pongo de
manifiesto lo que en mi vida aconteció un
20 de octubre:
Aquel dia hace once años, amaneció con cierto toque de esplendor; claro sin dejar de reconocer, que brisas ligeras de nervios abatían con cierta sutileza de ansiedad mi quietud.
Aquel dia hace once años, amaneció con cierto toque de esplendor; claro sin dejar de reconocer, que brisas ligeras de nervios abatían con cierta sutileza de ansiedad mi quietud.
Y asi como avanzaba el dia,
para llegar al momento pautado y esperado, mi ser estaba siendo invadido por
maripositas invisibles con una multiplicidad asombrosa de colores de alegria y
felicidad. Entonces llego la hora donde el mismo Dios nos recibía en el altar
con una sonrisa tan universal, acogedora y tan llena de complicidad, y lo mas
hermoso fue verlo aplaudir con tanta emocion divina, porque ante su presencia estábamos
dos seres que fruto de su infinito amor y misericordia habíamos decidido unir
nuestras vidas para toda la vida sujeto a su bendición y designio. Fue ese 20
de octubre que Dios me otorgo el más bello de los regalos, una rosa de belleza
inigualable con dulce aroma de dicha, bienaventuranza y amor: ROSALIS.
Tu has sido y serás la decisión mas acertada de mi vida; eres música que envuelve mi alma; eres la poesía de mis suspiros, eres la danza que baila mi corazón; eres la única canción mas sonada en la emisora de mi ser; eres mi complemento y mi bendición.
Feliz Aniversario de unión
matrimonial!
Te amo y te amare por siempre!
Te amo y te amare por siempre!
Juntos hasta la ancianidad
Tu Ángel Gomera
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