lunes, 28 de octubre de 2024

Feliz cumpleaños, mi princesa



 Hoy 28 de octubre amanece con un toque inigualable y majestuoso, celebrando la dicha excelsa del nacimiento de la más bella de la princesa: ROSANGELIS. 

Mi princesa del alma, cómo no amarte si eres una bondad que esparce amor y cariño por toda la atmósfera. Desde tu llegada al mundo, al contemplar tu tierno y dulce rostro, mi corazón se derritió de felicidad e hice el firme compromiso celestial de protegerte y amarte todos los días de mi vida.

Hoy con 13 años de edad, reafirma con devoción, que verte crecer me nutre el alma de gozo, plenitud y dicha perpetua. 

Rosangelis, mi niña hermosa, tu creación es un regalo del amor de Dios en nuestras vidas. Por eso celebramos con mucho júbilo tus 13 añitos, pidiendo a Dios que te conceda larga vida saludable, que cuide y guíe tus caminos y propósitos de vida! Sabes que te amamos más allá del amor que cabe en el universo! Feliz cumpleaños! Rosangelis Maria!!!


Ángel Gomera 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Trozos



Tú eres poesía que emana de un aliento celestial. Evita que la dignidad de la que estás revestido, sucumba por una sobredosis que convierte tu vida en miseria. Los alucinógenos es una treta que te lleva a las entrañas de la posfelicidad. Te desparrama y esparce sin autocontrol. #AngelGomera #RD

El sentir de la dominicanidad se manifiesta en cada güira y tambora que resuena en la enramada; en esas manos que ponen a ondear la bandera tricolor con sentido de pertenencia; en cada corazón que late con pulsaciones de soberanía; en cada gesto de gratitud por nuestros héroes. Que viva la República Dominicana. #RD #AngelGomera

El río #Isabela y #Ozama a pesar de que sus aguas transitan en quietud, no gozan del privilegio natural de vivir en paz; su desafío es poder sobrevivir a tanta inmundicia que se les vierte; no tienen esperanza de que ante tanta contaminación, alguien con voluntad le proteja. #RD #AngelGomera

El horizonte ve declinar al sol con famélica esperanza; las estrellas muestran su brillo con exánime deslucimiento; las plantas pierden el oxígeno y su clorofila; la luna emerge en el firmamento sin el más mínimo entusiasmo; todo esto ocurre ante el ocaso de la paz en el mundo.

Mis ojos siempre buscan contemplar la majestad de mi bandera tricolor; es que no hay otra igual, tan bella y dominicana. Ella ondea desde el pico más alto de la libertad hasta las más exuberantes llanuras de los sueños soberanos. Es única y eterna, devoción y lucha. Ella es #RD.

Vivimos ricos en amores que destellan rayos de felicidad. Sensaciones que hemos disfrutado al máximo entre cantares, erupciones volcánicas y atardeceres. Nadamos fuera de ríos y playas; caminamos juntos en una tierra sin mapas, entre arenas, romances y bosques exuberantes.

Tú eres poesía que emana de un aliento celestial. Evita que la dignidad de la que estás revestido sucumba por una sobredosis que convierte tu vida en miseria. Los alucinógenos es una treta que te lleva a las entrañas de la posfelicidad. Te desparrama y esparce sin autocontrol.

El sentir de la dominicanidad se manifiesta en cada güira y tambora que resuena en la enramada; en esas manos que ponen a ondear la bandera tricolor con sentido de pertenencia; en cada corazón que late con pulsaciones de soberanía; en cada gesto de gratitud por nuestros héroes. Que viva la República Dominicana.

Cada hebra de tu cabello denota rayos de multiformes colores, que, al ondear con la brisa suave de la mañana, pintan con trazos perfectos el horizonte de mis sentimientos. En cada una de ellas, se refleja el esplendor de las estrellas, los suspiros del viento y el hechizo de luna.

Calor abrazador que humedece de música sudorosa los huesos en el esqueleto de tu ser. Calor que inunda de versos los poros del alma. Calor que, bajo el sol ardiente, llena el aire de la arena del Sahara de tus suspiros. Calor que enerva y pone a chorrear hasta el espíritu.


Despierto escuchando una hermosa canción coral de pajaritos alegres que celebran la vida! Un rayo de sol con diversos colores musicales entra por la ventana de mi corazón! Sorprendo los muebles del hogar que cobrando vida, bailan un melodioso merengue de felicidad! El perro y el gato de la casa sin importar barreras, entran a la fiesta, se dan un abrazo y se sientan en la mesa a tomar juntos una taza de café con fuerte aroma de bendición! Mis hijos con cada expresiones y ruidos de amor celebran con refrescos de gratitud y de júbilo! Es que hoy se celebra!! Celebran el Océano Atlántico, el Mar Caribe, el lago Enriquillo, El pico Duarte, el Himalaya, Los Andes, la Selva Amazónica, el desierto de Sahara con sus oasis, Las Pirámides de Egipto; es decir todo el universo está de fiesta, por ser el cumpleaños de mi madre (Mi Heroina) CEFERINA PERALTA. Mi madre bella, amorosa, radiante y santa, te amo tanto y le pido a Dios que te conceda larga vida con mucha salud! Felicidades 🎉🎉🎉🎉🎉🎂🎂🎂🎂🎂🎂 #AngelGomera 


Feliz cumple mi vieja amada


Hoy 26 de agosto es el día del ser humano más espléndido, único, incomparable y heroico del universo:* *mi madre**. Gracias por darme sin titubeos tu regazo santo lleno de tanto amor, vida y generosidad. Mi vieja amada, eres mi refugio seguro, mi fortaleza, mi razón excelsa para agradecer a Dios tú presencia bendita todos los días de mi existencia. Aquellos que solo conocen tu belleza externa revestida siempre de una sonrisa celestial y de acogida no se imaginan que por dentro posees el
alma más hermosa, divina y noble de toda la tierra. Espero en Dios que este cumpleaños te traiga toda la felicidad que te mereces. Que tengas aún más salud, larga vida, alegría y que sigas esparciendo luz de bendiciones en nosotros. ¡Te amo sin medida! Feliz cumpleaños

Los accidentes de tránsito y el impacto en la familia



 Los accidentes de tránsito y el impacto en la familia

 

La República Dominicana sigue encabezando penosamente en el mundo unas de las más altas cifras por muertes en sus vías. Esto obliga a que como sociedad además de no cansarnos de referirnos a este tema, no continuemos a su vez, el sendero errado y escabroso de habituarnos a esta tragedia que trae más allá de los costos sociales, económicos y sanitarios, unas graves secuelas de dolor y sufrimiento en las familias dominicanas.  

El problema de los accidentes de tránsito en nuestro país tiene mucho tiempo sin que hasta la fecha se avizore solución alguna, peor aún se ha venido agravando notoria y progresivamente como una enfermedad catastrófica que arrebata la salud y la paz de la población. Claro, no se puede obviar que ante el carnaval de estos siniestros viales graves la ciudadanía se ha conmocionado, pero eso no pasa de ahí; voces se han levantado después de las ocurrencias dando surgimiento a reacciones para que se tomen acciones, a fin de mejorar dicha situación calamitosa, pero todo se queda en retórica.

Cada cierto tiempo vemos que se publican de manera recurrente las estadísticas, las cuales evidencian un aumento preocupante del volumen de siniestros viales con numerosas vidas humanas trágicamente truncadas, teniendo en especial como víctimas un porcentaje significativo de jóvenes. A tal efecto, se anuncian planes y medidas reactivas de cara al nivel de la convulsión existente por la gravedad del accidente ocurrido, que luego en el paso de los días, se pierden en el horizonte del olvido.

Mientras tanto, cada día un hogar en nuestro país resulta impactado de manera directa o indirecta por esta pandemia. Si bien podemos cuantificar el número de los siniestros viales, de los lesionados, muertes o personas afectadas; resulta incalculable el dolor o el rosario de traumas psicológicos que acompaña este proceso en la mayoría de los casos ya que estaríamos calculando el sufrimiento humano, el sacrificio, el duelo. Estos efectos no sólo suponen una gran carga para la economía y sanidad dominicana, sino para las familias que sufren los estragos de estas secuelas de una manera directa

Asimismo, se lanzan proyectos e iniciativas de políticas muy interesantes y de buenas intenciones, pero languidecen como la espuma en el chocolate, porque se ejecutan solo por operativos de momentos, que pueden impactar en ese instante, sin embargo, se desvanecen con celeridad, sin que se logre el efecto consistente de generar un cambio de mentalidad y cultural hacia el orden, el cumplimiento de la ley y el deber cívico ciudadano en materia vial.

Como paréntesis ante lo expresado, es bueno advertir que las políticas públicas no sólo son documentos elaborados en cuartos fríos, con una relación o inventario de actividades y asignaciones presupuestales, su papel va más allá; en el sentido de que deben constituirse apuestas sociopolíticas efectivas para resolver problemas públicos concretos, necesidades individuales y colectivas que son requeridas por la misma sociedad; en definitiva, tienen que ser la materialización de la acción del Estado.

En ese orden debe materializarse como acción concreta del Estado, a modo de ejemplo: no tolerar más la impunidad contra la inobservancia a las leyes y las normas de tránsito por parte de los conductores y los transeúntes, controlar el consumo de bebidas alcohólicas a los conductores, la eliminación de las licencias de conducir a los reincidentes patológicos, más presencia de agentes en las vías de día y de noche, sensibilizar y concientizar a la ciudadanía a través de una permanente y sólida educación vial.

Asimismo, las distintas infraestructuras para la circulación vial debe ser objeto de continuo mantenimiento; así como también se le debe prestar más atención a aquellos puntos cuya frecuencia de siniestros es alarmante; darle mayor carácter a la aplicación de la revista técnica vehicular; por igual urge más control y regulación al uso de motocicletas, por ser la causa número uno en accidentes de tránsito, entre otras acciones que solo requieren un ejercicio de voluntad para que se ejecuten.

Los accidentes de tránsito y sus consecuencias es una crisis de Estado, que no podemos continuar postergando una respuesta contundente, efectiva e integral. Ser indiferente ante este flagelo es un atentado contra el respeto al valor de la vida. Es tiempo de humanizar las vías en la República Dominicana.

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ANGEL GOMERA

Abogado

Santo Domingo de Guzmán

angelgomera@gmail.com

Sensibilidad social y los accidentes de tránsito

 



Sensibilidad social y los accidentes de tránsito

Me correspondió involucrarme a consolar a una persona que recibió la inesperada noticia de la pérdida de unos seres queridos en un accidente de tránsito en su área laboral. Para los que coincidimos en aquel lugar, resultó ser una experiencia de gran impacto emocional y tristeza.

Observar y vivir cómo dicho ambiente se cubrió inmediatamente con llantos de desesperación, luto y dolor creando una parálisis momentánea de las actividades que allí se realizan; cada uno de los allí presentes se acercó a brindar un gesto de solidaridad o una palabra de aliento y fortaleza.

Cada día lamentablemente por desgracia las familias dominicanas pasan y están expuestas a recibir ese tipo de noticias trágicas, especialmente los fines de semana o días festivos, donde se producen en las calles, avenidas y carreteras accidentes con numerosas vidas humanas truncadas o apagadas, y un porcentaje significativo son jóvenes.

A pesar de que nuestro país es el que se encuentra con la mayor tasa de mortalidad causada por lesiones en accidentes de tránsito en el ámbito mundial, siento que nuestra reacción como ciudadanía, no se corresponde con la magnitud del problema social, económico y sanitario que representan estos siniestros viales. ¡No perdamos por favor, la capacidad de asombro, despertemos ya!

Algunos ni les importa, otros creen que se ha hecho algo para prevenir estos sucesos; pero entiendo que se puede y se debe hacer aún más con esta horrible pandemia que sigue sin cura ni vacuna, pero lastimando muchas vidas. Urge pasar de la teoría a los hechos; es necesario combatir la distracción y la superficialidad con este tema tan prioritario; el cual está socavando el presente y futuro de la nación.

Está comprobado, que siempre hay que ir más allá, penetrar en lo profundo de las cosas, de hecho, este principio es la esencia misma de las ciencias: “en base a métodos, siempre buscar la verdad”. Lo verdadero y real es que debemos trabajar sin pausa en la raíz de este mal, y hacerlo con una actitud no arrogante respecto a la realidad de las cosas.

¿A dónde ha ido a parar la sensibilidad social con respecto al problema del tránsito? ¿Seguiremos pasando por alto frente al cuerpo sin vida o mutilado de otro ser humano producido por un siniestro vial? ¿Continuaremos jugando a la indiferencia y a las medias tintas? ¿Cuándo empezaremos a darle realmente la cara a este lastre?

No es aconsejable seguir viviendo esta pandemia del tránsito dominicano como en una película ficción, con la tendencia a ver estos eventos siniestros viales como ajenos a nuestra realidad cuando la verdad es que somos parte de estos. Debe preocuparnos que la continua exposición de esta violencia vial nos lleve a la normalización cuando no lo son y que continuemos perdiendo el valor social de la sensibilidad humana.

Por lo tanto, se requiere humanizar las carreteras, calles y avenidas, con una agresiva promoción y enseñanza de la educación vial en los distintos ámbitos, socialización y centros educativos, más la aplicación de un régimen de consecuencias firme ante las infracciones de tránsito, que busque aplicar la ley para hacer justicia.

¡Es tiempo de defender la vida en el camino o en lo vial! Recurro a esta frase de Martin Luther King, el cual plantea que: ¨Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto¨.

 

ANGEL GOMERA

Abogado

Santo Domingo de Guzmán

angelgomera@gmail.com

Un pacto por la dignidad humana

 


Un pacto por la dignidad humana

El Estado dominicano garantiza el reconocimiento de la dignidad humana de acuerdo con lo que consagra el artículo 38 de la Constitución, el cual dispone que el Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. Plantea, además que la dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.

Es entendible que este texto constitucional reconoce como valor supremo la dignidad de la persona; pero a la vez nos interpela e invita como ciudadanía a que ese derecho fundamental se lleve de la teoría a la práctica; que se sitúe realmente en el centro del compromiso por el bien común, es decir que constituya el fundamento último de toda acción humanizadora; dado el hecho de que nos enfrentamos como sociedad a una amplia gama de situaciones que desafían el valor innato de cada individuo.

No hace falta ir muy lejos de nuestra realidad para ver personas sufrir por vivir situaciones poco dignas e inhumanas. Observar cómo el drama de la pobreza y la desigualdad social continúa siendo uno de los fenómenos que más contribuye a negar la dignidad de tantas vidas. Percibir tristemente que en nuestras calles viven muchos seres humanos cubiertos por la indigencia y la indiferencia.

Lamentablemente no hay que llegar muy lejos para advertir como crece las adicciones a las drogas convirtiendo a muchos en seres zombies, y que sorprendentemente en vez de intensificar la aplicación efectiva de políticas de prevención y atención con respecto a ese flagelo, se ejercen acciones cada vez más opacas y débiles. Además, ver como se normaliza pasmosamente la cultura de la violencia; como el tráfico de armas, drogas y la trata de personas adquiere hoy dimensiones funestas.

Tampoco podemos obviar el lado sombrío del progreso tecnológico, en el cual mentes aviesas están generando un ambiente digital oscuro de explotación, exclusión, mensajes falsos y denigrantes, la difusión de la pornografía, calumnias, ciberacoso y una dependencia espantosa a la soledad y de progresiva pérdida de contacto con la realidad, aspecto este, que dificulta el desarrollo de auténticas relaciones interpersonales.

Así mismo, no debemos remontarnos más allá, para apreciar como intereses egoístas y corruptos promueven una visión reduccionista de la persona conduciéndonos a una degradación social. Se olvidan estos que sus actitudes egocéntricas, su dignidad se pierde al cometer actos indignos por viles y crueles. Igualmente, como la inexistencia de recursos económicos combinada con enfermedades sin el debido acceso a servicios sanitarios está propiciando que una parte de la población la esté pasando muy mal.

De igual manera, no hay que cruzar grandes distancias, para considerar como avanza peligrosamente la cultura del descarte en la sociedad de hoy, la cual se está tragando a la persona por el solo hecho de envejecer; la mirada que quiere primar sobre el anciano es considerarlo como una carga molesta y que por su sola condición se intenta devaluar la dignidad que entraña.

Visto todo lo anterior, se hace elemental comprender desde la planicie de la conciencia, que la falta de respeto a la dignidad humana como base fundamental, de un Estado Social y Democrático de Derecho, es generadora de gravosas situaciones de deshumanas y de grandes grietas, sociales, culturales y económicas; que podrían tener respuestas convincentes si asumimos que ¨el reconocimiento constitucional de la dignidad del ser humano equivale al acatamiento de su derecho a tener derechos y poder garantizarlo sin retórica ninguna¨.

Firmemos juntos un pacto - compromiso que coadyuve a la realización concreta y efectiva de la dignidad humana. Que como Estado no sólo fijemos atención en protegerla, sino también en garantizar las condiciones necesarias para que florezca la promoción integral de la persona humana; y así dar auténtica cabida a la edificación de un mundo más equitativo, más justo, más pacífico, más compasivo y saludable.

 

ANGEL GOMERA

Abogado

Santo Domingo de Guzmán

angelgomera@gmail.com


miércoles, 5 de junio de 2024

Llegó el Día del Medio Ambiente

 


Llegó el Día del Medio Ambiente

El ¨Día Mundial del Medio Ambiente¨ es una iniciativa cargada de buenas intenciones; en donde las naciones del mundo vienen celebrando cada año, los días 5 de junio desde el año 1974 esta esperanzadora jornada de sensibilización global, con el objetivo de crear conciencia a la población mundial, dada la incidencia antropológica que tiene la centralidad del ser humano en la creación, para que se descontinue con la mala práctica y mentalidad del desprecio, la destrucción y la condena con que se ha venido tratando como si fuera un adversario peligroso nuestro medio ambiente y recursos naturales.

Como salida a revertir la problemática planteada anteriormente, la Encíclica Laudato Si ¨propone para el cuidado del ambiente, fomentar una ecología integral que busque reubicar a los seres humanos en la casa común y que le conduzca a mitigar los problemas ambientales de acuerdo como se vaya interiorizando los valores en los seres humanos, buscando sin medias tintas defender y proteger el medio ambiente, en base a la práctica de condiciones ecológicas que constituyan un pedestal idóneo para establecer una nueva relación persona – naturaleza¨.

Es que la crisis ecológica no está separada de la crisis social. Por lo tanto, la crisis social hace parte de una crisis moral, así mismo la crisis ecológica pone en juego la dignidad y la pobreza. En palabras del Papa Francisco ¨No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socioambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza¨.

Por ende, el cuidado del medio ambiente entraña la responsabilidad moral y el compromiso ciudadano de asegurar el bien común y la justicia entre las generaciones, ya que los recursos naturales con los que contamos hoy en día deben pasar a los que nos sucederán en el porvenir.

Por consiguiente, promover una sana ecología debe ser un canto global que se mantenga pegado siempre en las plataformas sociales de todos los corazones que laten bajo el influjo de la dignidad humana; y que sobretodo este colocado en la lista top como número uno en la conciencia planetaria, los 365 días del año.

Llegó este día y vuelve a interpelarnos, para que el proteger, conservar, defender el medio ambiente sea un recordar firme, progresivo y no una simple quimera, que se haga eco positivo en el comportamiento de la humanidad.

Empecemos pues, la defensa del medio ambiente poniendo frenos al avance de la sociedad del caos y las guerras en el mundo, y agigantar los pasos hacia la paz, la diplomacia pacífica y la cooperación. Demasiadas armas nucleares hay en los países, las cuales son máquinas del juicio final de la humanidad. Si la destrucción forma parte del desarrollo, perdimos el rumbo de lo racional.

Es que, si no lo cuidamos ahora, sería faltarle el respeto a la vida; si no custodiamos adecuadamente el medio ambiente, las lágrimas de nuestros ojos se extinguirán por la sequía, es decir el llanto no sería llanto; las sonrisas de nuestros labios se marchitarán por la escasez de agua; los pulmones anhelarán un suspiro de aire puro ante tanta contaminación atmosférica; los oídos explotarán por los ruidos ensordecedores que reinan más allá de los decibeles del respeto, el buen vivir y la convivencia armoniosa.

Si no actuamos ahora, soñaremos encontrar la esperanza, pero no aparecerá de color verde. Idealizáremos peinar con la mirada aquella cabellera verde que lucían las lomas y montañas, pero que lamentablemente por la radiación de la ambición y la ignorancia están calvas, agrietadas y áridas. Por eso este día anima a sembrar árboles, preservando lo que tenemos; porque reforestar y deforestar a la vez no se asimila como resultado efectivo, esto es caer penosamente en un círculo vicioso o más bien en una hipocresía ecológica.

Entender que el árbol llora en la actualidad su desdichada suerte. Quiere darnos sombra y agua, pero, se está ignorando su buena intención con talas, cortes e incendios indiscriminados por doquier. El árbol se alegra cuando escucha discursos de reforestación, pero se desilusiona rápidamente, al observar que solo fueron suspiros que provenían de retóricas huecas y diluidas.

Asimismo, anhelan con vehemencia los ríos de nuestra amada Quisqueya, ser escoltados en todos sus flancos y a lo largo de sus vitales recorridos, por bosques de galerías y manteniendo sus arenas juguetonas y purificadoras; más no por plásticos y desechos bacterianos que les disipa todo aliento de vida y de dar vida. Tampoco quieren los ríos que máquinas vampiras en su lecho les extraigan o succionen ilegal y trágicamente las arenas de su cauce vital.

En ese orden podemos observar el río Isabela, cuyo recorrido es una amalgama de tristeza y contaminación que cada día se profundiza desde el descuido y la ignorancia. Le acompaña con igual magnitud en dicho trance, el río Ozama, el cual desde su lecho brota lágrimas de desperdicios pestilentes y estertores húmedos.

En estos momentos lluvias de misericordia caen en zonas de nuestra geografía nacional, se alegran a lo mejor los ríos, tal vez los bosques; pero, esto no implica que tiremos al olvido el gran compromiso nacional de reforestar las lomas peladas, salvar nuestros ríos y no seguir permitiendo que devasten e invadan las áreas protegidas. Creemos que un poquito de amor y cuidado por nuestra casa común, vale la pena. Ser indiferentes no es opción. Seguir deteriorando el medio ambiente es una guagua en reversa o jugar a la ruleta rusa.

Finalmente, exclamamos estas frases envueltas en versos y en esperanza, como un sueño perpetuo de continuar transitando con optimismo por los caminos verdes y paradisíacos de nuestra amada República Dominicana; que nos perdamos entre sus valles relucientes, custodiados por cordilleras exuberantes. Que nos colguemos en un rayo de sol, mientras disfrutamos sus atrayentes playas sin sargazos y de sus ríos con caudales vigorosos y cristalinos. Mecernos como dominicanos en la romántica media luna de sus encantos bajo la vigilancia de un bosque frondoso y lleno de oxígeno.

 

ANGEL GOMERA

Musas sueltas entre lo romántico y divino

 


Musas sueltas entre lo romántico y divino

Una onda tropical con significativas lluvias de pétalos incide sobre la geografía garbosa y exuberante de tu ser; inundando con aromas únicas y exquisitas, los valles de tú espectacular belleza revestida de multiformes hondonadas y de un clima tórrido de emociones y suspiros.

Humedad que pone a palpitar de alegría el corazón de la tierra. Que hace sonreír con profundo frescor cada flora que aún sobrevive. Humedad que cuando llueve, le da vida efímera a ríos agonizantes que mueren de sed. Que concede vitalidad a la aridez del alma marchita por la sequía de las ambiciones desmedidas.

Vaguada de corolas que cubre tu atlas por los cuatro puntos cardinales. Vaguada apoteósica que, delineada por trazos perfectos, definen la profunda cuenca del altozano de tus alientos e ilusiones. Vaguada feliz que abre un camino holgado donde se encauza las corrientes de aquellos versos alegres que se mecen en la cuna de tus encantos.

Es que verdaderamente eres atlas de mis sentimientos radiantes. Atlas de notas y acordes musicales con aroma a café, cacao y yerba mojada de las montañas. Tú piel es un pentagrama musical, donde los poros son afines de una sinfonía perfecta. Tus ojos reflejan la pureza del mar celeste; oleajes y espumas es el toque de tu mirada. Tú boca es un caldo de alta pasión y fuego. Tus besos hacen suspirar las estrellas y renacer al alba en el horizonte de los más bellos pensamientos y recuerdos.

Brilla el sol en el alba de tu rostro angelical, perfilando con fina destreza la planicie de tu sonrisa candorosa, especial y divina. Brilla con tanta claridad, que ni las penumbras ni los olvidos pueden apagar el fulgor de tu luz crepuscular celestial. Brilla porque eres amor.

Tú latir, cuando estás cerca de mí, me alcanza suavemente con dulce fragancia y belleza; cuan si fuese una canción romántica y excelsa de amor; venciendo así, las afrentas y hostilidades de un mundo que se arrodilla cada vez más, ante la decadencia cultural y lo grotesco.

Inmigrante de tus sueños y calor eterno quiero ser; rendirme por siempre ante el rosario de tus suspiros; refrescarme con el aliento de tu boca de primavera; mojarme palmo a palmo con elixir de tu amor embriagante; y saciar toda mi sed en tu manantial perpetuo y sublime.

Mi corazón se abre ante ti como una flor. Se funden mis pensamientos como las nubes en el cielo, por tan solo escuchar el susurro de tu gracia divina. Mis arterias fluyen como manantiales de paz, al exaltar tu santo nombre. Eres luz en el laberinto de mis inquietudes.

Llueve a cántaros, intentando empapar aquellos pensamientos furtivos que se desvanecen en el extenso campo de la memoria ingrata. Llueve y mucho, pretendiendo mojar de bien la conciencia, para que no se extravíe ante tantos desaciertos y malas decisiones sin arrepentimiento.

Sensación de anhelos es escuchar el apacible sonido de tú voz.  Con suave brisa de esperanza te presentas a cada rostro afligido. Con notas armoniosas de paz te sumerges en la vorágine de los conflictos.  Eres vida que se aprecia en cada despertar.

Llegó como brisa apacible y mi corazón emite pulsaciones de gratitud, coronado por rosas, que al contarlas una a una, me lleva a disfrutar un pedazo de cielo hecho vida terrenal. Ricas bendiciones envuelven ese instante, en donde la paz crece y la felicidad se cuela por las rendijas del alma.

ANGEL GOMERA

lunes, 3 de junio de 2024

Pensamientos y frases que surgen de algo, por Angel Gomera

 


Ser fans de la oscuridad puede resultar apetitoso, atractivo y placentero, pero lamentablemente es una apuesta al absoluto fracaso. La mejor elección de un ser humano en el ejercicio de su libertad es acercarse a la luz. Sería la mejor apuesta a la felicidad y a una vida en paz.

Hay música que, combinada de manera estratégica con versos mágicos, penetran las arterias y las venas de lo sublime. (El ritmo y la armonía encuentran su camino hacia el interior del alma, Platón).

Existe una hambruna atroz de humanidad en el mundo. El mundo se encauza sin brújula a caminos, que distan del verdadero sentido de la vida. Almas espectrales deambulan fruto del odio, la violencia, las drogas, el egoísmo, las guerras, inequidad, corrupción. Es tiempo de ser luz.

Los egos corroen la dignidad de toda persona. Mientras, la humildad es perla preciosa, que refulge con sencillez, embelleciendo el interior humano. Los egos alimentan la superficialidad, pero desmorona el castillo del alma. La humildad se nutre en cada acto de bondad y amor.

Mi corazón se abre ante ti como una flor, Dios vivo. Se funden mis pensamientos como las nubes en el cielo, por tan solo escuchar el susurro de tu gracia divina. Mis arterias fluyen como manantiales de paz, al exaltar tu santo nombre. Eres luz en el laberinto de mis inquietudes.

Hoy puede ser un buen día, para cultivar la alegría más allá de lo banal; para fomentar la esperanza más allá del pesimismo; para profundizar el amor más allá de los meros placeres superficiales y fugaces; para hacer germinar el perdón más allá del odio y el resentimiento.

Curiosear con el mal, es caer en un terreno donde te hace vulnerable a las telarañas de las tinieblas. Promover la cultura de la muerte es fomentar la desesperanza y la incertidumbre. Con luz y la verdad se impulsa la esperanza en la humanidad.

Observando sucesos particulares y globales que están sucediendo en la humanidad, nos sitúa al borde de una crisis existencial. El don de la vida cada día se desprecia de manera progresiva. La indiferencia toma cuerpo, como la verdolaga en el campo, en la mente y el corazón.

Llegó octubre y mi corazón emite pulsaciones de gratitud, coronado por rosas, que al contarlas una a una, me lleva a disfrutar un pedazo de cielo hecho vida terrenal. Ricas bendiciones envuelven ese instante, en donde la paz crece y la felicidad se cuela por las rendijas del alma.

Ir postergando la respuesta idónea y saludable, que se le debe brindar a la realidad del odio; es dar cabida a que éste, haga metástasis en dañar de manera progresiva y catastrófica, la salud espiritual y hasta física. Lo terapéutico es aplicar la pedagogía del amor y el perdón.

Tú latir, cuando estás cerca de mi, me alcanza suavemente con dulce fragancia y belleza; cuan si fuese una canción romántica y excelsa de amor; venciendo así, las afrentas y hostilidades de un mundo que se arrodilla cada vez más, ante la decadencia cultural y lo grotesco.

Inmigrante de tus sueños y calor eterno quiero ser; rendirme por siempre ante el rosario de tus suspiros; refrescarme con el aliento de tu boca de primavera; mojarme palmo a palmo con elixir de tu amor embriagante; y saciar toda mi sed en tu manantial perpetuo y sublime.

Tú piel es un pentagrama musical, donde los poros son notas de una sinfonía perfecta. Tus ojos reflejan la pureza del mar celeste; oleajes y espumas es el toque de tu mirada. Tú boca es un caldo de alta pasión y fuego. Tus besos hacen suspirar las estrellas y renacer el alba.

La noche se envuelve en el silencio, humedecida por gotas de lluvia; las cuales se convierten en notas musicales al tocar la arcilla de todo ser. Corre y se escurre cada gota por las colinas y las llanuras escarpadas cubiertas de hojas, cafetales y suspiros

Llueve a cántaros, intentando empapar aquellos pensamientos furtivos que se desvanecen en el extenso campo de la memoria ingrata. Llueve y mucho, pretendiendo mojar de bien la conciencia, para que no se extravíe ante tantos desaciertos y malas decisiones sin arrepentimiento.

Brilla el sol en el alba de tu rostro angelical, perfilando con fina destreza la planicie de tu sonrisa candorosa, especial y divina. Brilla con tanta claridad, que ni las penumbras ni los olvidos pueden apagar el fulgor de tu luz crepuscular celestial. Brilla porque eres amor.

Sensación de anhelos es escuchar el apacible sonido de tú voz.  Con suave brisa de esperanza te presentas a cada rostro afligido. Con notas armoniosas de paz te sumerges en la vorágine de los conflictos.  Eres vida que se aprecia en cada despertar.

¡Levántate y anda! impulsa en tu interior ese espíritu de novedad para que rejuvenezca las praderas del corazón. Procura el verdadero ideal que te llevas a darle sentido a la vida. Fórjate como custodio de la esperanza en tu entorno, más allá de aquellos apologistas de la maldad.

Amigo que nunca falla. Que se introduce en las fuertes tormentas de la vida y da paz. Que enjuga mis lagrimas con el pañuelo de una sonrisa de aliento y esperanza. Que sale a mi encuentro en el camino de mis incertidumbres, pone escucha, comparte y me hace despertar. #Jesús

Rio Isabela, su recorrido es una amalgama de tristeza y contaminación que cada día se profundiza desde el descuido y la ignorancia. Le acompaña con igual magnitud en dicho trance, el río Ozama, el cual desde su lecho brota lágrimas de desperdicios pestilentes y estertores húmedos.

El árbol llora su desdichada suerte. Quiere darnos sombra y agua, pero, se está ignorando su buena intención con talas, cortes e incendios. El árbol se alegra cuando escucha discursos de reforestación, pero se desilusiona rápidamente, al observar que solo fueron suspiros.

La noche se envuelve en el silencio, humedecida por gotas de lluvia; las cuales se convierten en notas musicales al tocar la arcilla de todo ser. Corre y se escurre cada gota por las colinas y las llanuras escarpadas cubiertas de hojas, cafetales y suspiros.

El afán de alcanzar cosas hace que en muchas ocasiones nos olvidemos de vivir la vida. ¿De veras vale la pena sacrificarlo todo por un afán que desdice el real sentido de la vida? El estrés, la prisa, la ansiedad son ataduras de un vivir sin ser feliz. Dale vida a la cuaresma.


viernes, 17 de mayo de 2024

Votar, un compromiso cívico


 Votar, un compromiso cívico

Para la República Dominicana como Estado Social y Democrático de Derecho es apremiante entender y continuar valorando que votar es un deber cívico puntual, un compromiso ciudadano generador de esperanza y la esencia de un ejercicio democrático angular y sagrado que favorece a la construcción de una mejor visión de futuro colectivo más allá de los desafíos.

En ese orden, nuestra Carta Magna en su artículo 208, consagra de manera categórica que ¨es un derecho y un deber de ciudadanas y ciudadanos el ejercicio del sufragio para elegir a las autoridades de gobierno y para participar en referendos¨. Establece, además el referido artículo que ¨el voto es personal, libre, directo y secreto. Nadie puede ser obligado o coaccionado, bajo ningún pretexto, en el ejercicio de su derecho al sufragio ni a revelar su voto¨.

Por lo que, sin ánimos de pretender adentrarnos en un análisis profundo en términos constitucionales del mencionado texto, lo que queremos más bien, es sumarnos a las tantas voces dirigidas a fomentar y fortalecer la necesidad de participar activamente en la consecución del voto como cultura sólida de compromiso y responsabilidad cívica, tan ineludible y fundamental para el desarrollo y afianzamiento de nuestra democracia.

En ese sentido toda satisfacción o insatisfacción con el sistema debe manifestarse en las urnas; renegar o rehuir a ese derecho sería abdicar del compromiso que la historia nos coloca; sería renunciar a promover y defender propósitos o sueños de calidad, como por ejemplo: a la seguridad, el bien común, el orden público, la paz, la libertad, el respeto, la dignidad humana, un ambiente sano, a la salud, a nuestra identidad nacional, a la justicia, la solidaridad, al fortalecimiento de los valores familiares, entre otras realidades de vida.

Es necesario entender que, dimitir a ejercer el voto, significa estar ajenos a la responsabilidad que entrañamos, de contribuir de manera efectiva a la construcción de una mejor sociedad basada en el bienestar de todos tus semejantes. Cada voto es importante, ya que configura de manera colectiva ese mañana que queremos edificar; coadyuva a salvaguardar nuestros derechos y libertades individuales; y tiende a garantizar que nuestros valores democráticos sobrevivan a las barreras del tiempo y a las malas intenciones.

Por lo tanto, la abstención al voto es negar con cierto barniz de egocentrismo, nuestra capacidad de influir en el futuro que queremos dejar para las próximas generaciones; Comprender que con la no participación o indiferencia no se construye absolutamente nada.  El voto es una oportunidad terapéutica que tenemos como ciudadanos de reparar el tejido social dañado; así como procurar nuevas formas de convivencia que permitan alcanzar la anhelada paz comunitaria.

Por lo que, hay que ir a votar con entusiasmo, esto constituirá un ejercicio de la caridad hacia el bien común. El respeto a la dignidad de la persona debe ser el impulso sine qua non que nos lleve sin titubeos a ejecutar dicha participación democrática, haciendo un uso ético responsable de este maravilloso mecanismo para que nos permita avanzar decididamente hacia la consolidación del Estado de derecho.

Este derecho debe realizarse con lucidez y ponderando con sentido y pensamiento crítico las diferentes propuestas y programas. Es decir, se debe votar dando espacio al discernimiento a la luz de tus convicciones y de los principios que sustentan la democracia. La prudencia debe ser ante tal decisión, la que guíe el juicio de tu conciencia. Este ejercicio debe ser libre sin presiones de ningún tipo que tiendan a obstaculizar la elección transparente de tus gobernantes o representantes.

En definitiva, dejar de votar es permitir que otros decidan por ti. Mientras más votemos, mayor será la legitimidad y representatividad. Quedarse en la casa y no recurrir al voto, es autocensurar tu voz para que no sea escuchada, perdiendo así la oportunidad de ser agente de cambio. Tu opinión cuenta y tu voto tiene el poder de incidir en el curso de la historia.

Votar es un acto de gratitud hacia los forjadores de nuestra Independencia Nacional, quienes lucharon y se sacrificaron para que hoy podamos ejercer libremente nuestro derecho al voto; para que hoy tengamos una democracia que transita con empuje hacia una vigorosa madurez; para que hoy disfrutemos y mantengamos con sentido de pertenencia una nación libre y soberana, bajo el lema de Dios, Patria y Libertad, República Dominicana.

 

ANGEL GOMERA