Celebrando nuestro dieciséis aniversario.
Despierta este día con acordes de violín; con la quietud romántica del mar; cubierto por la sonrisa amplia y cálida del sol.
Celebrando nuestro dieciséis aniversario.
Despierta este día con acordes de violín; con la quietud romántica del mar; cubierto por la sonrisa amplia y cálida del sol.
Por un Observatorio de los conflictos y delitos ambientales
Los problemas en materia de medio ambiente a los que nos enfrentamos son cada día más desafiantes y severos; estos demandan de una mejor compresión y sobre todo de una mayor conciencia ciudadana.
Estos conflictos ambientales a los que estamos constantemente sometidos surgen como contraposición entre quienes contaminan el ambiente y quienes sufren sus efectos o perciben los riesgos que ello significa en su bienestar humano.
De ahí es que conocer las posibles causas que suscitan los conflictos ambientales es un paso elemental para su resolución. Esto requiere de más conocimiento e información actualizada del funcionamiento de nuestros sistemas y hábitats naturales que fortalezcan e incrementen así, nuestra capacidad de diagnosticar el estado actual y la sensibilidad ante los cambios inducidos en ellos por la actividad humana.
También es necesario el acceso a medios, vías o herramientas que faciliten la conexión entre la solución y el conflicto; que mejoren nuestra competencia de comunicar o divulgar los problemas ambientales; que informen mejor sobre las buenas prácticas y salidas alternativas, así como sobre la situación general del medio ambiente.
Todo lo dicho anteriormente va en consonancia con lo que establece el Principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo (ahora conocido como Acuerdo de Escazú); el cual tiene como objetivo: “garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras a vivir en un ambiente sano y el desarrollo sostenible”.
En nuestro país, observamos con mucha preocupación cómo el accionar del ser humano viene ocasionando daños a la calidad y cantidad de los componentes ambientales, generando así una contaminación progresiva y lamentable en distintos puntos de la geografía nacional. Esto ocurre consciente o inconsciente a pesar de que el derecho a un ambiente sano debe estar garantizado y tutelado por el Estado dominicano, en el entendido que toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado, y este se considera una condición previa para la realización de otros derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, a la salud y un nivel de vida de calidad.
Lo antes expuesto plantea una cuestión muy interesante, que no podemos dejar a un lado, y es que el desarrollo humano no debe ser a costo de su propia destrucción, debe realizarse en el contexto del respeto por la naturaleza, es decir por el cuidado de nuestra casa común. Obviar esto es una actitud muy egoísta generadora de daños y conflictos ambientales, los cuales se originan de la interacción de los procesos naturales asociados a los procesos económicos, sociales y culturales.
Es por lo que todo Estado necesita la utilización de mecanismos, instrumentos y políticas con el objetivo de monitorear y evitar a su vez los daños serios al ambiente y la salud de las personas. Pero que también vele y analice primordialmente las relaciones entre la población, el medio ambiente y el desarrollo humano; atendiendo las fuentes de dichos problemas de manera oportuna, prioritaria e integrada. Procurando mantener la continua preservación del orden, la tolerancia, la convivencia ciudadana, paz, tranquilidad y concordia entre unos y otros actores en un territorio habitado de manera productiva y sustentable.
De lo expresado anteriormente justifica la necesidad de la creación o habilitación en nuestro país por parte de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales con el involucramiento del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos naturales, de un observatorio de los conflictos y delitos ambientales que se suscitan en el país.
Se pretende a través de este, el registro, medición y análisis de los diferentes conflictos y delitos, con el fin de disponer de una data o estadísticas actualizadas según los diferentes contextos. Así como la evaluación del impacto del evento y determinaría de dispositivos de alerta temprana a través del estudio de las tendencias, tipología, focalización y respuestas dadas, que permita a su vez establecer las estrategias efectivas.
Es que cuando se mide podemos anticipar la escalada de conflictos ambientales y el desarrollo de respuestas estratégicas a estas crisis. Y este sistema permite mantener el dedo en el pulso de las dinámicas sociales ambientales que podrían degenerar en dramáticas y complejas situaciones en detrimento a un ambiente sano en la República Dominicana.
La puesta en marcha de un Observatorio de esta naturaleza sería un aporte institucional novedoso e histórico dentro del ámbito de las políticas públicas y la justicia penal ambiental. Porque como bien expresó Peter Drucker: “Lo que se mide, se controla” y “Con la recopilación de datos, cuanto antes mejor es siempre la mejor respuesta”. (Marissa Mayer).
Ángel Gomera
Queremos felicitarte a ti papá, esforzado, amoroso y responsable, cuyo don lo ejerce con devoción divina.
A ti padre, que cuidas, que formas, que preparas, que fermentas cada día con el ejemplo tu metro cuadrado.
A ti papá, cuyo legado a tus descendientes son huellas de hermosos recuerdos y bendiciones infinitas.
A ti papá, que abrazas hasta curar, que dices te amo sin fatigas, que sonríes con los labios del corazón, que ayuda a levantar de las caídas.
A ti papá, sembrador de esperanzas, luz en el camino de la vida y un hombre de Dios.
Muchísimas felicidades en el Día de los Padres; que Dios te bendiga hoy, mañana y siempre.
Ángel Gomera
Parecer o ser papá
Ser papá es una de las experiencias más dichosa y maravillosa
que puede experimentar en la vida un ser humano; claro está, siempre que la
asumamos con la debida responsabilidad, ya que nuestras acciones o inacciones
pueden influir positiva o negativamente en la familia y la sociedad.
Es que siempre será un reto constante entender que la paternidad
no es cosa de juego; expresamos este pensar con énfasis, porque en muchas
ocasiones se tiende a ignorar con ligereza e insensatez que la vida de otro ser
está en nuestras manos; obviándose por completo que la figura del padre es un eje
fundamental para el desarrollo pleno de una familia y que, del ejercicio
responsable de la paternidad y maternidad, depende el futuro de la humanidad.
Dicho lo anterior, debemos destacar que es un deber inexcusable
cumplir con dichas obligaciones, poniendo cuidado y atención en lo que hacemos
o decidimos como padres. Es decir, que esto implica un involucramiento activo
no solo en la provisión de recursos materiales sino también en la crianza y la
vida cotidiana de sus hijos. Porque no sólo se trata de vivir y saber que
vivimos, sino hacer de las vidas de nuestros hijos una vida buena, es decir,
plenamente humana y fecunda.
Lamentablemente, observo en nuestro entorno comportamientos de
papás que desafiando la responsabilidad ética, moral, social y jurídica del rol
que entrañan, están contribuyendo a la generación de historias grises llenas de
vacíos y sufrimientos en sus hijos.
Lo antes dicho, lo sustento en impresiones diversas que he
escuchado de hijos con respecto a sus papás, y que estas deben mover a una profunda
reflexión: ¨Mi papá se cayó de mi pedestal¨, ¨marcó mi vida negativamente¨,¨nunca
me dedicó tiempo¨, ¨sólo llegaba a la casa pelear y siempre de mal humor¨, ¨nunca
vi que mi papá asistiera a una reunión en mi escuela¨, ¨solo llegaba borracho¨,
nunca recibí unas palabras afectivas o
de aliento¨, ¨Papi nunca creyó en mí¨, ¨me abandonó, ¨ni me declaró como hijo¨,
¨solo compró pañales y leche¨, ¨a penas me dio el nombre y el apellido¨, ¨a mi
papá sólo le interesa el dinero y el trabajo, ¨ni me crio, ni lo conozco¨, ¨ni
foto tengo¨,¨mis recuerdos son dolorosos¨,¨el cree que su deber era comida y
ropa¨, entre otras expresiones.
Estas distintas manifestaciones son el resultado de cuando
obramos con descuidos o ineficientes en el deber ser; trayendo además como consecuencias
en nuestros hijos, la falta de amor propio, inseguridades, odios,
resentimientos, adicciones, carencias de respeto por los límites, entre tantos
problemas. Es que como bien se refiere el escritor y publicista Michael
Levine: “Tener hijos no lo
convierte a uno en padre, así como tener un piano no lo convierte en pianista”.
Entonces, cabe preguntar ¿a qué nos debe mover estas
realidades?
Debe conducir a detenernos valiente
y voluntariamente frente al espejo de la conciencia, para analizarnos en cuanto
a la imagen que estamos proyectando o hemos proyectado como padres ante ellos;
o en ese mismo tenor reflexionar que he venido sembrando o sembré en mis hijos.
El resultado de esa libre consulta
interna es para producir los ajustes correspondientes que lleve a la misión de reencontrar
el sentido de la paternidad a través de mis actos; aquí se deberá revisar lo
que hice, estoy causando y lo que debo hacer a partir de ese reconocimiento. De
lo que se trata es estar conscientes de que este ejercicio no es para justificar
nuestro proceder o radicalizarse en los egos; es para esforzarnos en alcanzar
el milagro de mejorar para sanar las relaciones de padres a hijos y viceversa;
derrumbando todos esos muros que solamente dividen, y edificando a su vez puentes
de entendimiento, diálogo y perdón.
Sabemos que no es un proceso
fácil, ni sencillo hablar de cosas dolorosas y menos cuando son heridas de
larga data, pero si no intentamos sanarlas con amor, humildad y paciencia, se podrían
convertir en enfermedades catastróficas, y así será difícil encontrar la brújula
que nos lleve a la paz y felicidad; ya que se vivirá con una carga que cada día
se hará más pesada y tormentosa.
Visto y examinado lo precedente,
es tiempo de forjarnos como padres la meta de tornar esas situaciones e
impresiones amargas en oportunidades de liberación, que nos coloque en el camino
del ser y no de parecer. Si avanzamos decididamente con tesón, coherencia y
perseverancia en el sendero del “deber ser” como padres, ganaremos la confianza
de los hijos y sus ojos brillarán con ilusión y esperanza en el amplio firmamento
de la vida.
A la sazón, ¿Cuál será el efecto
de ser padres y no parecer?
Escuchar de los labios de
tus hijos las siguientes expresiones: ¨Me siento orgulloso de mi papá¨, ¨tuve
al mejor padre del universo¨, ¨te extrañaré por siempre¨, ¨Qué bien nos
formaste¨, ¨eres mi superhéroe¨, ¨lo amo y amaré por siempre¨, ¨gracias por
enseñarme a discernir el bien del mal¨, ¨siempre disfruto de tu compañía¨,
¨nunca me abandonaste¨, ¨me apoyaste en todo momento¨, ¨gracias por ser el gran
maestro de la vida¨,¨ eres mi ejemplo¨, ¨jamás te olvidaré¨, ¨gracias por ser
mi papá¨, ´te entregaste por completo¨, ¨tus abrazos curan todas mis partes
rotas¨, ¨siempre creíste en mi¨, ¨entre más
años tengo, más te quiero y te entiendo¨, ¨Cuando
me equivoque, me ayudabas¨, ¨en mis dudas, siempre me aconsejas¨, ¨cuando te
llamo ahí estas¨, entre otros testimonios.
En definitiva, el efecto de
ser padre es un amor que se hace vida en lo que haces, dejando huellas visibles
de bien y ejemplo que se tornan imperecedera de generación en generación.
Ángel Gomera
Carta a Rosangelis Maria por su Primera Comunión
Un 28 de octubre, el Todopoderoso nos concedió la dicha, la fortuna y el gozo de ser padres por tercera ocasión; trajo consigo una princesa, una niña inteligente, amorosa, encantadora y obediente: Rosangelis Maria, tu presencia nos sumerge en el dulce edén de la felicidad. Cada día, tu presencia nos induce a celebrar el sentido de la vida, ya que tú nos llena y engrosa de riqueza infinita las bóvedas de nuestras almas.
Hemos de expresarte que cada día disfrutamos ver y vivir tu crecimiento físico y espiritual, en donde tu siendo una de las protagonistas con principalía en esta película tan hermosa de la vida, nos llenas como papás de una actuación tan fascinante que nos hace emitir suspiros de júbilo. De ahí es pues, que somos bienaventurados al deleitarnos con cada etapa de tu existir, constituyendo la misma, trayectos de esperanza que nos cautiva en lo más sublime de una paternidad y maternidad que fruto del amor de Dios estamos disfrutando inmensamente.
Todavía rememoramos en nuestros corazones el eco de tus primeras palabras las cuales nos llenaron de una emoción indescriptible. Ver con disfrute mayúsculo tus primeros pasitos tambaleantes y decididos a transitar con gallardía el inicio de una carrera cargada de muchos desafíos, pero sobre todo de un bello porvenir.
Aún nos pasan imágenes con colores perfectos de aquella primera sonrisa que iluminó todo nuestro ser como si fuese un rayo de sol. Tus ruidos constituyen la más esplendorosa y afinada sinfonía para nuestros oídos, porque un momento de quietud es sinónimo de “donde esta”, “que está haciendo” y “me hace falta”.
Es maravilloso recordar que ambos (mami y papi) nos convertíamos en espectadores felices de aquel espectáculo de amor donde cada sorbo de leche maternal surtía el doble efecto de alimentarte a ti y alimentar nuestras almas. Cuánto sufrimos tus caídas por más leves que fueran, sintiendo en cada una de ellas sobrecargas de angustias que aguijoneaban con tanta intensidad nuestros corazones protectores. Disfrutamos a plenitud cuando te escuchamos cantar en la ducha, envolviendo toda la casa en un ambiente de coro celestial. También cuando bailas, en donde tu ingenuidad se conjuga con la gracia angelical de tus bellos movimientos, haciendo de ese instante una fotografía de admiración eterna. Tus conversaciones son música y poesía para nuestros oídos; ya que en cada una de ellas le colocas el sello del entusiasmo con toques poderoso de sabiduría e inteligencia.
Observar el sentido de la responsabilidad que muestras en las tareas asignadas es premio de satisfacción que nos derrite; y la seguridad que imprimes al hacer tus planteamientos es señal del clima de confianza que se afianza en el hogar. Y cómo no admirar la constelación de valores que te adornan además de los antes mencionados: tu dinamismo, lealtad, honestidad y compromiso, coronitas de estrellas que brillan con luz propia en tan noble pedacito de cielo que premia nuestras vidas.
Evocamos aquel dulce momento de tu bautismo donde iniciaste la vida cristiana siendo tan pequeña, recibiendo el signo del agua que inscribió tu nombre en el Libro del Cielo y la luz del cirio que alumbra tu caminar por siempre. Ahora nos toca vivir otro gran acontecimiento tan significativo para ti y nosotros: TU PRIMERA COMUNIÓN, día este que debes fijarlo en tu memoria; renovarlo cada día con tu testimonio de vida y celebrarlo sin interrupciones con gozo y ánimo de fiesta, ya que estarás recibiendo a Jesús, aquel que por amor infinito entregó su vida en una cruz para salvarnos, dejándonos su cuerpo y sangre, como comida y bebida de salvación.
¡Es por eso que hoy, los mares traen consigo olas de alegría! ¡La lluvia baila un merengue típico con el arco iris! ¡El sol comparte con sus amigos helados de fresa! ¡Las estrellas del firmamento se visten de payasos con sonrisas de esperanza! ¡Las montañas disfrutan del algodón dulce con las llanuras! ¡La luna se deja pintar carita feliz en su rostro! ¡Y los ríos comen palomitas de maíz con los manantiales!
Rosangelis Maria, eres muy joven y sabemos que muchas cosas no las comprendes, pero es importante que sepas también que te queda mucho por recorrer y vivir; ahora bien, dentro de ese ejercicio de libertad que Dios te ha concedido, nunca permitas que la semilla de Jesús deje de germinar en tu corazón y produzca los frutos requeridos.
Es importante advertirte que, al escoger este camino, tendrás que enfrentar obstáculos que se empeñarán en querer confundirte y hacer desfallecer tu fe; por lo que te exhortamos orar sin cesar en todo momento, apelando a ese Hermano Mayor que nunca te abandonará y que siempre está dispuesto a escucharte en tus soledades, dificultades, enfermedades, tristezas, necesidades, etc. Asimismo, recurre a celebrar con Él, con alma agradecida: tus alegrías, logros, salud, éxitos, prosperidad y todas las bendiciones que lleguen a tu existir.
Amada hija, la impresión que sentimos nos hace expresar tantos sentimientos que hasta nos quedamos cortos en estas líneas que con tanto amor hemos dedicado para ti, pero debemos concluir venciendo el deseo irresistible de seguir escribiendo, gritando a todo pulmón del alma que te amamos tanto y tanto que hasta los poros palpitan en ayuda a nuestros corazones jubilosos. Te amamos más allá del amor que cabe en el universo.
¡Bendita seas por siempre pedacito de nuestro ser! ¡Gracias Dios por premiarnos con este regalo tan soberano! ¡Gracias por concedernos la rosa más esplendorosa, inigualable y especial de la vía láctea! ¡Felicidades Rosangelis Maria por tu Primera Comunión! Que Dios santifique tu vida hoy, mañana y siempre.
¡¡¡Te Amamos!!!
Ángel y Rosalis
Tus Padres
Importancia de la Resolución de Conflictos en los Partidos Políticos.
El conflicto es un elemento dinamizador, que sirve para movilizar el contexto de las relaciones sociales. Claro siempre que actuemos de manera oportuna en su abordaje, ya que, si no se procuran las vías de soluciones a tiempo, se puede enquistar de manera severa, cuan parecido a la reacción de un cáncer agresivo en un organismo, deteriorando las relaciones y poniendo el enfrentamiento en el contexto de lo irreversible. Es que debemos entender que el conflicto mal encauzado tiende a escalar vertiginosamente en situaciones más complejas y dramáticas. Esta escalada supone un crecimiento progresivo de la hostilidad entre las partes enfrentadas que multiplica los malentendidos, las traiciones, los ataques, contraataques personales, se agigantan los resentimientos y se crea una atmósfera de odio que envenena el ambiente. Esto muy bien lo plantea Johan Galtung al inferir que ¨cuanto más básicos son los intereses en conflicto, mayor es la frustración si estos no son conseguidos. La frustración puede conducir a la agresión, que puede ir desde una actitud de odio hasta el empleo de la violencia hacia los actores que obstaculizan la consecución de ese o esos intereses¨.
Esta actitud reactiva está ínsita en nuestros genes, dado que el conflicto es inherente a la naturaleza humana y está muy ligada a instintos básicos de supervivencia. Es bueno precisar en ese orden que, aunque la genética tiende a influir en nuestra manera de comportarnos, no lo explica todo. El ambiente tiene un importante papel para modularla, para acabar determinando que unas características genéticas se expresen o no. Es decir, los genes predisponen, pero es definitivamente el ambiente lo que hace que se manifieste. En ese sentido el profesor de Antropología Carles Lalueza de la Universidad de Barcelona, se refiere al respecto con claridad y precisión, cuando sostiene que, aunque ¨las conductas sociales tengan una base biológica no significa que sean fijas e inamovibles; el determinismo biológico es falso, no somos máquinas programadas por nuestros genes, sino que en última instancia podemos decidir entre el bien y el mal. ¨
De ahí es que, ante los conflictos, hay que saber discernir, escuchar, aprender y cambiar; en el entendido de que los mismos son difíciles de hacerlos desaparecer porque son fruto de la propia interacción humana. Dicho lo anterior, debemos tener presentes que, lo que realmente afecta no es lo que sucede, sino cómo reaccionamos a lo que nos sucede. Ahí estriba la gran disyuntiva, de saber tomar la decisión más adecuada y oportuna, ante tantos intereses envueltos y en disputas.
Es que en el conflicto encierra decisiones, que te pueden situar en un momento dado entre el bien o el mal. Esto lo explica claramente Sun Tzu (480-211 A.C.) en su obra “El Arte de la Guerra”, cuando se refiere a que: “El conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción”.
En la República Dominicana desde la desaparición de la dictadura trujillista, uno de los inconvenientes que ha afectado a los partidos políticos es el mantenimiento de su unidad. Es que los mismos se exponen frecuentemente a conflictos internos, que en la mayoría de las ocasiones se tornan desastrosos, generando profundas tensiones y fraccionamiento que incide negativamente en la democracia; y todo esto, se debe a la incapacidad de ponerse de acuerdo o de procurar mecanismos para resolverlos, sin tener que llegar a daños irreparables o extremos en términos personales e institucionales.
De ahí es pues que los partidos políticos deberán abocarse a generar en su interioridad un cambio cultural, en la manera de prevenir, gestionar y transformar los conflictos. Esto debe ser una necesidad, ya que, para ser más eficaces, ganar confianza en la población, mantener la unidad y ser más competitivos deben ser competentes o capaces de resolver sus pugnas internas sin escisiones tan lamentables y discordantes.
En la actualidad se trabaja poco en la prevención del conflicto a lo interno de los partidos políticos, y únicamente se aborda el mismo cuando éste se ha recrudecido, y normalmente, no queda otra vía que la judicial para intentar su solución. Y qué bueno que tenemos al alcance esas vías judiciales, pero entendemos que no deben ser las únicas formas de resolverlos.
Más allá de las crisis o realidades, es ostensible que no todos los conflictos son iguales ni exigen la misma respuesta; hay conflictos en los cuales la mejor sentencia no podrá ser una solución adecuada. Por eso es importante la implementación y aplicación de los mecanismos de resolución alternativa de conflictos en el sistema electoral dominicano, a fin de evitar la intervención judicial excesiva, por ende, rebajar el nivel de litigiosidad en conflictos que pueden ser resueltos por las propias partes involucradas previo a la judicialización, sin necesidad de saturar el sistema de justicia.
Es en ese orden, se hace necesario que las distintas élites políticas tomen conciencia de que posibilitar un idóneo y oportuno manejo de los conflictos, a través de nuevas vías o formas para la resolución de estos, distintas a la jurisdiccional, se conseguirá una evidente mejora de la confianza en el sistema de partidos y de la calidad de la democracia en nuestro país.
Ángel Gomera
Toda fisura o grieta que se le ocasione al respeto a la vida es sinónimo de devaluación a la dignidad humana.
Venciste las tinieblas con la luz renovadora de tu amor! Al vencer las cadenas de la muerte nos concedes el gran regalo de una vida en abundancia! Rodar esa piedra del sepulcro es señal contundente de una esperanza que nunca muere! Felices Pascuas de Resurrección #FelicesPascuas
Si no dejas que los rayos del amor se filtren y toque tu corazón, entonces poco a poco se secará y perderá la vitalidad. La suma de corazones sin amor es transitar a un mundo inhóspito, sin esperanza de vida. La supremacía del egoísmo es cataclismo #AngelGomera #RD
Algunas veces cargamos el corazón de tantas cosas innecesarias e impropias, que hasta se le dificulta bombear sangre de manera sana. Suelta cargas y dale vida a tu vida.
Mujer y hombre por una cultura de paz
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer; este día nos llega en un momento muy complicado de la humanidad, ya que aún estamos recibiendo la embestida de la pandemia, que ha traído mucho pesar, sufrimiento e incertidumbre en el mundo. La buena noticia es que se empieza a divisar la luz en el camino, y es que ya tenemos la vacuna como respuesta para detener este potente virus; no me referiré a si sus resultados serán efectivos o no, dado que en los días por venir podremos verificar con mayor claridad y rigor científico su impacto; lo que debemos reflexionar es si verdaderamente hemos extraído las enseñanzas de vida necesarias para la edificación de un mundo mejor.
Por lo que celebrar este importante Día Internacional de la Mujer, entraña un compromiso social post covid-19, no importando si eres mujer u hombre, a fin de construir una sociedad más justa, pacífica, humana y más sostenible.
¿Cómo se alcanza este propósito?
Debemos partir del entendido que el hombre y la mujer tienen una dignidad que nunca se pierde. Dicho lo anterior, este propósito se alcanza con mayor solidez cuando se trabaja en equipo; imbuido con un espíritu transparente de apoyo mutuo marcado con la esencia de la tolerancia; sintiendo admiración el uno por otro, sin que el egoísmo dañe la construcción de relaciones sanas; sin que se devalúe la persona al valor de cualquier objeto.
También impulsando la cooperación sujeta a la complementariedad, sin menosprecio, divisiones ni odios; con disposición expresa a colaborar sin convertirnos en adversarios; y asumiendo que la paz es un proceso continuo de búsqueda de justicia social, que sitúa en primer plano la dignidad humana; sin la existencia de entramados sociales que reproducen desigualdades y situaciones de exclusión.
¿Qué no debemos pasar por alto?
Anterior a la pandemia observábamos lamentablemente, como la violencia estaba alcanzando a muchas mujeres, presentando una alarmante, preocupante y depresiva imagen de irrespeto al don de la vida. Esto se recrudeció con el confinamiento de la población en sus hogares, medida que no cuestiono; pero la misma desnudó la notable incapacidad de la ciudadanía en el abordaje o manejo adecuado de los conflictos en los hogares. Lo que resulta inquietante y no debemos pasar por alto es la forma en que tomó cuerpo la violencia, en respuesta ante esos conflictos, manifestándose como natural, normal e incluso como la única manera viable de hacer frente a los problemas y disputas.
¿Qué hacer?
Inevitablemente debemos cambiar patrones de vida que desdicen nuestra humanidad. La cultura de violencia niega lo verdaderamente humano, se convierte en un germen anti-natura, que solo destruye y daña. El machismo alimenta toda violencia; de ahí es pues, que tenemos asumir mayor compromiso de coadyuvar a erradicar esa cultura tan nociva y salvaje que está causando estragos en el seno de tantas familias. Esta acción estratégica y fundamental debe realizarse en reciprocidad con las mujeres, para conseguir como resultado una educación en valores que forme al ser humano en su integridad, para que sepa usar su conocimiento en la búsqueda constante del bien. Para llevar a cabo con éxito esta misión se debe trabajar juntos, no solos. La dispersión de esfuerzos retrasa los resultados o más bien no se logra.
Finalmente, para cambiar esos patrones se requiere tomar conciencia de las creencias y respuestas que perpetúan esas conductas negativas que se están reproduciendo en la sociedad. Sin una reflexión sincera o reconocimiento el cambio se imposibilita. A esto se suma también, que necesitamos una dosis de buena voluntad para aprender las habilidades requeridas que posibiliten ese cambio que todos soñamos.
Estamos conscientes que las crisis exacerban los ánimos, pero nunca debemos cansarnos de dialogar y buscar llegar a acuerdos de buena fe que nos permitan regresar a la normalidad luego de cada conflicto. La crisis debe ser una oportunidad de crecimiento, no la suma de tragedias. Es tiempo de que las mujeres y los hombres impulsemos una cultura de paz. No hay camino para el diálogo, el diálogo es el camino que nos lleva a la paz.
Ángel Gomera
Jóvenes, Por una Cultura de Paz
Jóvenes, por una cultura de paz |
La República Dominicana registra en los últimos 10 años un incremento en la violencia y controversias que tienen sus raíces en casos menores, y que debido al arraigo de la cultura del litigio, a la falta de acciones y espacios efectivos para la gestión y resolución de estas situaciones conflictivas, devienen en congestión de los tribunales, del sistema carcelario o en desgracias que pudieran haberse evitado mediante la implementación y abordaje de estrategias oportunas con resultados más satisfactorios a las partes envueltas.
Es en ese sentido que la sociedad dominicana demanda cada vez más de la promoción de una cultura de paz, como vía para arribar a soluciones que afiancen la convivencia armoniosa entre las personas.
Conscientes de esta realidad, diferentes organizaciones e instituciones sociales, comunitarias, eclesiales y gubernamentales, han definido e incorporado dentro de sus objetivos, el impulsar y favorecer la prevención y la gestión efectiva de los conflictivos en la ciudadanía, a través de la puesta en marcha de la resolución alternativa de conflictos y la promoción de una cultura de una paz.
En vista de lo señalado, se han habilitado y promovido espacios de discusión, análisis, debates y propuestas, con especial interés a uno de los sectores que resulta más vulnerable ante el ímpetu estrepitoso de toda manifestación de violencia: LA JUVENTUD.
Estos espacios consisten en la realización de congresos, foros, paneles, talleres; entre otras acciones o procesos formativos, dirigido a la construcción de un liderazgo joven comprometido, que se involucre proactivamente en la reducción de los niveles de violencia que tenemos en el país, a través de la implementacion de una cultura de paz en todos los ámbitos de la sociedad.
Y es que cada día estamos expuestos a un bombardeo sistemático que induce a una cultura de violencia, caracterizado por actitudes que lejos de favorecer la civilidad, influye mas bien, en la generación de una comunidad con patrones y comportamientos violentos.
Les remito que se detengan a examinar algunos contenidos que se publican en las redes sociales; en ciertas músicas con letras tóxicas; en la difusión abrumadora de las narco novelas; en videojuegos violentos; en la impunidad sin régimen de consecuencias; en las calles cargadas de expresiones agresivas y comportamientos emocionales, con carencias de respeto y cortesía; en ciertos excesos de autoridad sin amparo; en hogares que lejos de ser escuela de valores, se han convertido en focos de violencia y cuyos resultados devienen en el grito tan desgarrador de tantos hijos huérfanos que ponen a llorar con desconsuelo el corazón de las piedras; en tantos jóvenes que se han dejado deslumbrar por el ¨éxito¨ de la vida fácil pensando que ahí está el camino de la felicidad; se llenan del no importa nada, de un vivir la vida sin compromisos y sin limites, de un pensar sin mañana, etc.. Pero tranquilos entiendo que esto no es la generalidad ni lo mas común; y que por lo tanto la esperanza del cambio no perecerá, ya que existe una cantera de líderes juveniles que con su vocación de servicio constituyen un ejemplo vigoroso de que habrá un mejor mañana, partiendo de un buen presente; y es que en sus ojos vemos el brillo de Duarte, Sánchez y Mella; de Gandhi y su estilo de paz; de un sueño que nunca deja de soñar Martín Luther King; de un Mandela que ni el cautiverio ni la tortura surtió el efecto de detener sus sueños de libertad y de romper las barreras segregacionistas; de un San Juan Bosco quien ofrendó su vida en favor de tantos jóvenes desfavorecidos; de Jesús, quién con su infinita expresión de un amor hecho vida, nos enseña amar al prójimo como a ti mismo; y en El, a tantos héroes anónimos que con su entrega y vocación siembran con su ejemplo las semillas del bien, la dignidad humana y la paz.
Y es que la paz no llega sola, hay que buscarla, hay que trabajarla, empezando por sí mismo, para así llevarla a los demás. A lo que nos referimos es que debemos ser promotores de la paz, haciendo fermentar en nuestros ambientes, espacios de diálogo o de prácticas restaurativas. Por lo que se hace necesario redoblar los esfuerzos para la construcción de una voluntad política y social de cara a estos propósitos.
Asumido el compromiso, entonces si empezaremos a romper los muros de las divisiones, del odio, del mal vivir, de la desigualdad, de los resentimientos, de las insensibilidades, logrando edificar puentes de diálogo y entendimiento, de perdón y amor, de justicia y solidaridad, de respeto y tolerancia.
De ahí es pues, que para alcanzar el sueño de una cultura de paz plena y saludable:
¡Queremos jóvenes con sueños de esperanzas! ¡Constructores del cambio y garantes del bien! ¡Jóvenes con aliento de paz que hagan revolucionar las ideas para edificar un presente y mañana vigoroso, de bienestar y de progreso en la República Dominicana!
Como dijo Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. ¡Es tiempo de elegir el camino que nos conduce a la paz! ¡Seamos las luces valientes que señalen ese camino, sin vueltas atrás!
Ángel Gomera
NOTA DE PRENSA
En el día de hoy, 28 de enero, en la Casa San Pablo de Santo Domingo, un grupo de asociaciones católicas firmaron un documento histórico en el que se comprometen a trabajar unidas por el bien de la sociedad.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad representado por César Curiel De Moya, Director, RP Robert Brisman Director Espiritual; por la Hermandad de Emaús Hombres-SD Augusto (Uto) Sánchez, Coordinador Arquidiocesano SD y por el Movimiento Matrimonio Feliz, Kirsis De Los Santos de Checo, Vicepresidenta, RP Alejandro Cabrera Director Espiritual, instituciones seglares de la Iglesia Católica de la Arquidiócesis de Santo Domingo, firmaron un acuerdo fraterno de colaboración y cooperación mutua, con el objetivo de aunar esfuerzos y recursos humanos, en el ámbito de sus respectivas competencias, actuando de manera cónsona con la Iglesia y conforme a sus diferentes carismas.
Mediante la firma de este acuerdo, los movimientos eclesiales firmantes, en representación de sus respectivas comunidades, resaltan creer y promover una Iglesia unida en su estructura; unida entre pastores y feligreses, unida a la sociedad.
Las instituciones involucradas, se comprometen a seguir formando cristianos sólidos en la fe, a partir del compartir informaciones propias de la misión evangelizadora, procesos de formación, experiencias, vivencias familiares, sociales y espirituales, y cualquier otra que fortalezca la fe que profesan sus miembros.
En ese sentido, se establecerá una comunicación periódica entre las instituciones firmantes, a través de reuniones programadas, a fin de mantener actualizado el compromiso en el servicio a la Iglesia y a la sociedad dominicana.
Como parte del acuerdo las comunidades y miembros de estas instituciones se convierten en agentes colaboradores de las Autoridades de Salud y del Gobierno Dominicano que trabajan combatiendo el virus Covid-19, orientando a la población con las diferentes medidas de protocolo establecidas. Colaborarán para que se preserve la salud del personal sanitario, y velarán porque los policías y militares tengan el discernimiento en la diferentes situaciones que enfrentan.
Finalmente llaman su atención a respetar el protocolo: el uso mascarilla, distanciamiento físico, lavado frecuente de las manos, uso desinfectante de manos.
La protección y conservación de la salud mental y vida, de los tuyos, dependerá, en gran medida, de que adquieras conciencia de la gravedad del caso y de la prudencia. Todos debemos ser generadores de esperanza.
En el acto estuvieron presentes: por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, su César Curiel De Moya, Director; RP Robert Brisman Noris de Bello, Ángel Gómera, Angela Medina, y Carlos Pichardo; por la Hermandad de Emaús Hombres, su Coordinador Arquidiocesano SD, Augusto (Uto) Sánchez, Manuel Miranda, Junior Abréu, Guillermo Ventura y Orlando Acevedo; por el Movimiento Matrimonio Feliz, su Vicepresidenta Kirsis De Los Santos de Checo.