Aquel Día
Todos tenemos en la vida momentos que son únicos, especiales e inmensamente llenos de tan gratos recuerdos que el rememorarlos es como volver a vivir. Por eso cuando en el año nos llega ese día, lo celebramos y disfrutamos con tanta plenitud que regocija cada rincón del alma. En el contexto de este sentir, pongo de manifiesto lo que en mi vida aconteció un 20 de octubre:
Aquel día hace doce (12) años, amaneció con cierto toque de esplendor; claro sin dejar de reconocer, que brisas ligeras de nervios abatían con cierta sutileza de ansiedad mi quietud.
Y así como avanzaba el día, para llegar al momento pautado y esperado, mi ser estaba siendo invadido por maripositas invisibles con una multiplicidad asombrosa de colores de alegría y felicidad. Entonces llego la hora donde el mismo Dios nos recibía en el altar con una sonrisa tan universal, acogedora y tan llena de complicidad, y lo mas hermoso fue verlo aplaudir con tanta emoción divina, porque ante su presencia estábamos dos seres que fruto de su infinito amor y misericordia habíamos decidido unir nuestras vidas para toda la vida sujeto a su bendición y designio. Fue ese 20 de octubre que Dios me otorgo el más bello de los regalos, una rosa de belleza inigualable con dulce aroma de dicha, bienaventuranza y amor: ROSALIS.
Tu has sido y serás la decisión mas acertada de mi vida; eres música que envuelve mi alma; eres la poesía de mis suspiros, eres la danza que baila mi corazón; eres la única canción mas sonada en la emisora de mi ser; eres ternura, razón y felicidad, eres mi complemento y mi bendición.
Feliz Aniversario de unión matrimonial!
Te amo y te amare por siempre!
Juntos hasta la ancianidad
Tu Ángel Gomera
20 de Octubre