lunes, 5 de octubre de 2015

Haz Llover

Haz llover




Haz llover polen de amor en donde florezcan corazones secos que consuman el néctar del pan que contiene los nutrientes de la felicidad.

Haz llover notas musicales con coloridos perfectos que inspiren las piedras del rio, haciéndolas entonar un canto de solidaridad para el mundo.

Haz llover puentes majestuosos de comunicación que facilite el acercarnos los unos a los otros en un abrazo gigantesco de fraternidad.

Haz llover semillas de esperanza que germinen y llenen con el más esplendoroso verdor de la confianza los pensamientos del pesimismo.

Haz llover prendas glamorosas de cortesía y respeto que inunden de afabilidad una sociedad  que camina indiferente por la prisa.

Haz llover la miel de la prudencia para que endulce de bien esas emociones agresivas que crean tantas arrugas en el alma.

Haz llover perlas de honestidad que infunda rectitud en el proceder de una sociedad que languidece en el fango tenebroso de los escándalos.

Haz llover campanas de alegría cuyo resonar ahogue el grito de aquella tristeza que conduce a laberintos de desesperación impidiéndonos encontrar el camino de la razón.

Haz llover bálsamos de perdón que cure las heridas dolorosas de un pasado que recobra vida en cada instante de mi existir.

Haz llover copos de nieve de justicia en la aridez desértica de un pueblo que clama por la verdad y espera que la desigualdad se esfume del aire que respiramos.

Haz llover estrellitas de bien que iluminen con poderoso fulgor los rincones más oscuros y lúgubres de la naturaleza humana.
   
Haz llover señales de tráfico en el interior de la conciencia del hombre que regule el vehículo de la libertad, para que este, no caiga en los excesos más extremos del desenfreno de las pasiones.

Haz llover lienzos de paz que cubra las llanuras fértiles del alma para que el viento radiactivo de la violencia y del odio no destruya el don maravilloso de la vida.

En fin haz llover valores que reflejen el buen ejemplo; valores que nos hagan seres con corazón de carne; valores que muestren una sonrisa de gratitud; valores que nos hagan más humanos.


Ángel Gomera